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El casco de guerra Mº
"Z"-42, en dotación desde 1.943, clamaba por una rápida substitución.
La OTAN empezaba a condicionar cualquier solución a medio plazo.
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Una vez
tomada la decisión, se tuvo que aceptar la situación especial del
país. Eran años de muchos e importantes cambios políticos en España. La
actualización de los ejércitos no se presentaba como prioritaria y, todo
ello obligó a optar por la solución menos imaginativa y más económica. La decisión
posible fue limitarse a una modernización del modelo existente,
manteniendo sus líneas generales intactas. Pero también permitió la
recuperación de gran cantidad de cascos del anterior Mº "Z"
42 para los stocks (aunque estos cascos readaptados, en su mayor
parte no fueron
distribuidos).
| Soldado
de infantería española en 1981, portando un lanzacohetes Instalaza.
Está equipado con casco Mº Z 42-79. (Foto: J. L. R.) |
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Partiendo del Mº
"Z", se conservó íntegramente en su línea. No obstante,
las pocas variaciones permitidas se convirtieron en ventajas evidentes. Su coloración también
sufrió una apreciable variación, con un acabado en verde claro, mate. |
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Se empezó por mejorar el acero para su fabricación. Las primeras
entregas conservaban los ojeteros de latón que guarnecían los orificios de
aireación, y los remaches, de latón, como los ojeteros, eran de cabeza
redondeada. |
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Ojetero metálico y
remaches de cabeza semiesférica en un casco Mº Z-79 de la
Policía Militar (estos cascos estaban pintados de blanco sobre
el color original). |
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Los ojeteros se mejoraron, y los remaches se embutieron
ligeramente aplanando las cabezas, con lo que la superficie del
casco quedó lisa. |
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Remaches planos en un
casco Mº Z-79 de la P. M. (en este casco aún se conserva el
reborde metálico del orificio de aireación). |
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Finalmente este efecto se completó al eliminarse definitivamente
los rebordes de los orificios de aireación (la simple
desaparición de estos rebordes modernizó su estética). Ello
supuso la existencia simultánea en los cuarteles de cascos con
las pequeñas variantes.
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Orificio de
aireación definitivo, sin rebordeado (junto a uno de los
remache planos para la guarnición). |
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La guarnición fue
el componente en el que se aprecian más evidentemente los
cambios. Fue rediseñada concienzudamente, sin ninguna relación
con la del Mº Z precedente.
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Adaptando
normas OTAN, se optó por un sistema combinado de tiras de tejido, badana y cuero
en una compleja estructura que se configuraba con una cuidada elaboración.
No se siguió ninguna pauta que recordara
las guarniciones de otros cascos del momento.
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La guarnición
evidencia una drástica renovación. |
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Sello de tinta con:
ORTEGA
MADRID |
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Se preparó un ancho zuncho de cuero
(56 mm.)
tintado en negro (en algunos casos por ambos lados) formado por
seis piezas sólidamente cosidas. En cada empalme se remachó una
pieza metálica con un orificio central y se efectuaron 6 pares
de ranuras. Entre cada uno de esos pares se volvió a
remachar, como refuerzo, otras tantas pletinas metálicas. |
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Una banda de tejido sintético verde (30
mm.),
forrado con badana clara, se entrelaza por las ranuras. Aunque se regula
mediante una hebilla, no hace las funciones de una auténtica sudadera,
pero sirve de soporte para seis bandas de suspensión (30 mm.). Estas bandas están
forradas de badana en buena parte y se arman con un remache. Por un doblez pasa
el lazo de ajuste.
(*)
Seis remaches de cabeza plana sujetan al casco todo el bloque de esta
guarnición atravesando 6 de las pletinas metálicas.
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El barboquejo de tejido
(10 mm.), en
forma de "V", con hebillas de clavillo, se complementa con una
falsa mentonera de tira suplementaria, con orificios reforzados con ojeteros metálicos. La fijación del barboquejo aprovecha remaches de la
guarnición. |
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La pieza principal del barboquejo
(255 x 12 mm.,
se tensiona mediante las dos hebillas laterales.
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Barboquejo con mentonera y dos series de 4 orificios
para su ajuste. |
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La tira suplementaria de la
mentonera no se cose sobrepuesta sobre la principal, sino
que se introduce entre las dos capas que forman la tira,
evitando el costurón externo (el tejido es el doble de
grueso que el das piezas laterales). |
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Soldados con
cascos Mº Z-79 durante un descanso tras unos ejercicios de
tiro en los años 80. Foto: J.L.R. |
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Inserción de la
tira que complementa la mentonera. |
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Curiosamente, se mantiene la
trabilla metálica para encajar el emblema del ejército español (que, a partir de 1.977, ha incorporado
la corona real sobre el águila, si bien los nuevos emblemas tuvieron muy
escasa distribución). |
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Emblema del
ejército |
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Pletina posterior |
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Soporte en
el casco. |
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En su época, esta nueva
versión del Mº "Z", fue un paso aceptable, dentro de los
límites lógicos, pues mejoraba la aireación interna y resultaba mucho
más higiénico para el soldado.
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Soldados
españoles con cascos Mº Z 42/79 en el curso de unas
maniobras. |
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Los cascos Mº Z-79 heredaron las fundas que ya se habían
distribuido, no de forma generalizada, para los cascos Mº Z-42. La
primera de ellas, y más elemental, fue una de color verde, similar
al de los uniformes.
Aunque no de forma generalizada, se distribuyeron fundas de
tela en color verde, similares al de los uniformes. Eran de
diseño bastante elemental y se ajustaban mediante una goma
insertada en un dobladillo.
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Primitiva funda de color verde, con goma de ajuste. |
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La sencillez del tejido soportaba mal el roce con el
canto vivo del casco Mº Z.
Pronto se
entregaron nuevas fundas, de tejido más resistente, ya con
trabillas del mismo material, para insertar elementos de
camuflaje.
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Funda de
camuflaje, de 5 piezas, no
reversible, de 6 colores, con cinta de ajuste. |
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Sirvientes de
una ametralladora MG-42 con fundas de tejido fuerte, ya con
trabillas para el camuflaje. |
Artilleros
disparando un obús Naval Reinosa 105/26mm.
Sus cascos Mº Z están camuflados con fundas con
trabillas. |
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La funda mimética más empleada fue una reversible, de
concepción similar a la alemana de la segunda guerra
mundial, ya utilizada por algunos cuerpos especiales con el
Mº Z-42.
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Las dos
versiones de la funda reversible de Otoño-Primavera.
(**) |
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Los cascos Mº Z-42/79 contemporizaron
con posteriores Mº 65 OTA (que llegaron a usar las mismas fundas
reversibles, o de traza similar).
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Funda mimética reversible, con caras Otoño y Primavera. Se ajusta
con una cinta y está confeccionada en 5 piezas, 4 laterales, una
superior alargada (además de las 7 tiras para el camuflaje, 1 en
cada pieza lateral y 3 en la superior). |
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Aunque el diseño es similar a la
funda no reversible, las siete tiras para camuflaje tienen
una nueva disposición.
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Tiras
laterales cosidas bajas |
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Tiras
laterales altas. Las 3 centrales están paralelas. |
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No existía una normativa general
sobre las fundas en el ejército, lo que propició la
aparición de diferentes tipos, acordes o no con sus
uniformes, para la Legión y algunas unidades especiales.
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Funda
como la utilizada por paracaidistas e Infantería de
Marina, pero con diferente diseño y colores.
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Funda tricolor. |
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La interferencia del barboquejo
influyó en el diseño de algunas fundas tardías para estos
cascos Mº "Z", tanto en tejidos reversibles como no
reversibles.
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Funda no
reversible, de 4 piezas, ojales y ajustables con
cordón. |
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Contaron un unas grandes aberturas
laterales que, en teoría, permitían su ajuste a la curvatura
lateral. |
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Además, estos cortes permitían el
paso del barboquejo que, en el caso del Mº Z 79, a causa de
las "Vs" con las hebillas presentaban una mayor anchura y no
bastaba con una ranura. |
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Otras fundas reversibles, sin tiras para camuflaje ni ojales,
destinadas a cascos Mº "Z" similares a las utilizadas por
algunas unidades especiales. |
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Funda reversible.
Col: A. Calatayud |
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En ocasiones, algunas unidades se
proveyeron de fundas confeccionadas con material ocasional,
generalmente procedente de tiendas de campaña o camuflajes
para cubrir piezas artilleras. Lo más frecuente era la lona
de tipo "pato" o rana", copia de las primeras utilizadas por
cazadores norteamericanos (posteriormente generalizada en aquel
ejército).
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utilizadas por el Regimiento de Caballería "Pavía"
en los años 80 (llevan cascos Mº Z-42 y Mº Z-42/79. |
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Las diferentes procedencias del
material supuso en ocasiones un variopinto equipamiento.
Dentro de Esta práctica ya había sido
empleada tardíamente con cascos Mº 26.
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Mº 26
con funda "de pato" procedente de un acuartelamiento
de Burgos (este ejemplar se halla fijado al casco mediante un
pegamento). Col: F. Palomero |
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Se entregaron algunas partidas de cascos Mº Z-79 preparados
para las tropas transportadas en los BMR y BLR, rebordeados
con junquillos de caucho negro, para evitar lesiones entre
el personal en los frenazos o al circular por terrenos
irregulares.
La aparición de los modernos cascos
MARTE no supuso la desaparición del casco Z. Su sustitución
fue lenta, prolongando su uso hasta más allá de mediados de
los 90. Su color pasó, de un verde caqui claro, a un verde
oliva oscuro.
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Militar
en un curso de oficiales a mediados de los años 90,
con casco Mº Z-42/79, (puede reconocerse la
chapa metálica para insertar el emblema del
ejército). (Foto:
J. Neila) |
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(*) La
suspensión se forma por la unión, mediante cordón de ajuste,
de las seis tira de tejido con refuerzos de cuero. Se
aseguran a la sudadera mediante corchetes de latón. |
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Las tiras de la
suspensión, de 30mm, están reforzadas con cuero, tanto para
fortalecer el doblado, como las zona de fijación de los
corchete. |
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(**) Estas fundas de los cascos
permitían completar el uniforme del momento utilizado por el
Infantería de Marina, con el mismo tipo de material y
combinación de colores.
El uniforme se completaba con
gorras (conocidas como gorras de montaña por ser unidades de
montaña las primeras que recibieron este tipo de prenda de
cabeza). |
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Gorra de diseño
reversible |
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Las gorras de tejido reversible
adoptaron un buen diseño que permitía conservar, en las
dos versiones del tejido, un tipo de prenda veterana en
el ejército español que tenía su entronque en prendas
utilizadas durante la 2ªGM. (de este mismo tejido se
entregaron los poncho para montar tiendas de campaña)
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Dos
posiciones de la visera "de montaña". |
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(***)
Casco Mº Z 42de fibra de vidrio.
De la misma manera que el Mº
Z-42 fue fabricado en cartón artesanalmente para
satisfacer la demanda de oficiales y suboficiales para
su empleo en paradas y desfiles, con el Mº Z42/79 se
conseguían, para los mismo fines, cascos de fibra de
vidrio |
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Se
trataba de cascos con un perfecto acabado que simulaban
ser metálicos. |
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Con barboquejo de tejido verde, su guarnición no seguía
ningún patrón oficial, resolviéndose con las consabidas
lengüetas de cuero y una sudadera y una rudimentaria
sudadera. |
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Ver
FICHA COMPLEMENTARIA Casco español Mº "Z" 42-79.
(2/2)
Ver
también
Casco español Mº
"Z" 42.
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ESPAÑA