Casco:

CASCOS DEL SIGLO XX

ITA 05

Paracaidista Mº 42/60

      ITALIA    

Colección: Joseba Revuelta.


Denominación: Mº 42/60

Ficha: 1/1

Proyecto: Italiano. Fabricado:  1960
Destinos: Tropas paracaidistas. Distribuido: 1960
Guarnición: Cuero y goma-espuma. Periodo:  Años 60 hasta la adopción del Kevlar.
Barboquejo: Tejido de algodón. País de origen: Italia
Distintivo: Frecuente hasta 1969. Variante: muy evolucionada del Mº 33
Mimetización:  Mediante fundas. Material: Acero.
Características:   Semiesférico, sin reborde. Peso:  
Otros: Dos orificios de aireación. Talla:  
Balística:   Color:  Verde caqui. 

 

La respuesta de las autoridades militares italianas ante la gran demostración soviética en Kiev lanzando en masa sus unidades paracaidistas, prometía ser el estudio urgente de sus posibilidades para desarrollar una unidad propia. La Comisión Militar que había acudido a la URSS invitada por aquel gobierno como observadora, vio que pronto se enfriaron los ánimos y no se pasó de vagos estudios sin un proyecto definido. No obstante, en 1927, el tema fue recuperado por algunos entusiasta militares recalcitrantes, y se consiguió organizar una pequeña unidad con carácter experimental. Pero tras un breve espacio de tiempo, el proyecto no evolucionó, quedando congelado el asunto.

No será hasta 1938, y gracias a la personalidad del mariscal Italo Balbo, cuando fue creada la primera unidad de tropas paracaidistas italianas (Infantería del Aire). Cuatro años más tarde, Italia contaba, en plena guerra, con dos Divisiones de tropas Aerotransportadas.

Salto colectivo de paracaidistas libios en 1938.

 
 

En Castelbenito, en Libia, siendo este territorio colonia italiana, se organizó el primer Batallón, al que en 1939 se sumó otro a fin de formar un Regimiento. Estas unidades se organizaron exclusivamente con soldados libios. 

 

Paracaidistas libios dirigiéndose al aeródromo para efectuar un salto de entrenamiento en 1940.

 

Los cascos empleados fueron del tipo "Marus", en tela color marrón para la tropa, y de piel de gamuza para los oficiales. (*)

Paracaidista libio practicando el salto desde un avión italiano Caproni con un paracaídas "Salvador D39"y protegido con casco de tela "Marus".

 
 

Emblema del 2º Batallón libio.

Paralelamente, el 15 de octubre de 1939, cerca de Roma, en Tarquinia, y dependiendo del Ministerio de Aeronáutica, iniciaba oficialmente sus actividades la nueva Escuela Nacional de Paracaidismo. Al igual que la Escuela de Castelbenito, también se adoptaron los cascos "Marus" de piloto de la Regia Aeronautica. (**)

Ya en 1938, antes de que se materializaran los proyectos de constitución de unidades paracaidistas en Italia, se había iniciado el estudio de un casco específico para este tipo de tropas.

Se partió del casco de combate Mº 33, procediendo a recortar su perímetro para ajustarse más al cráneo, limitar sus dimensiones y eliminar el embolsamiento del aire, pero presentaba un ligero alabeo en el reborde (Un proceso similar al efectuado por los alemanes para adecuar el casco de combate Mº 35 para sus uso por paracaidistas).

Con el fin de evitar un posible deslizamiento del casco,  a la particular guarnición y su barboquejo de piel gris-verde con laterales en "V" se le añadió una pieza de piel o tela encerada, que se ajustaba a la nuca y evitaba el peligroso cabeceo durante el salto. Los primeros cascos fueron distribuidos en 1941.

Una de las primeras y escasas actuaciones de los paracaidista italianos como Infantes del Aire, será el salto sobre las islas griegas de Zante y Cefalonia el 30 de abril de 1941 (en el aeropuerto de Galatina se conseguirá la primera foto de un "Infante del Cielo" con estos cascos).

Primer casco Mº 41 de paracaidistas italianos. Se aprecia la pieza de la nuca.

 

Este primer casco fue pronto sustituido por otro (Mº 1941-42, oficialmente Mº 942) en el que desapareció la pieza de la nuca, pero se ajustó al cráneo mediante una pieza cilíndrica de goma (o los clásicos crines) forrada de piel, de unos 14-15 cm., sobre la frente.

 

Casco de paracaidista Mº 942 pintado de camuflaje. Col: T. Deconinck

 

La pieza cilíndrica pretendía reforzar la seguridad frontal y encajar el casco más ajustadamente y con cierta presión.

 

Un paracaidista del Batallón Nemb, de la República Socialista, con caco Mº 41-42, mantiene el estandarte que, bajo el águila con el fascio de líctor, recoge el lema: "PER L'ONORE D'ITALIA".  (***)

Cilindro protector frontal.

 

 Estos cascos mantenían un ligero alabeo en el borde, y ya adelantaban lo que sería la guarnición definitiva. Bajo la bóveda, un disco de goma, con un característico troquelado en forma de estrella de cinco puntas, mejoraba la protección. 

 

El disco de goma o foam presentaba 8 pequeños orificios circulares y una troquelado en forma de estrella de cinco puntas. Col: T. Deconinck

 

El material del disco tiene una superficie que lo proteje (ausente en el modelo posterior)

 

El barboquejo, de cuero tintado en verde, dos "V" laterales, se fija al casco con los remaches de la guarnición.El ajuste y tensionado se efectúa con una única hebilla el lado izquierdo. La hebilla es de corredera.

Hebilla de ajuste sobre el barboquejo de cuero tintado de verde.

En octubre de 1942 se le dotó de una funda mimética, con un par de bandas cosidas en diez puntos, con lo que se conseguían 20 ojales para insertar elementos de camuflaje (estas fundas fueron empleadas por elementos de la R.S.L. "Repubblica Sociale Italiana" para cubrir, además, cascos Mº 33. También los restos de la División Folgore, tras su retirada del El Alamein las usaron como protección, sin casco).

Pintado de color gris verde, careció de emblemas frontales, pero pronto los paracaidistas contaron con uno propio estarcido. (igual hicieron algunas unidades especiales que lo utilizaron de la Reggia Marina para su N.P.,  o de la Reggia Aeronautica). 

 

Paracaidistas de de la República Social Italiana durante un desfile en Milán en 1944, equipados con cacos Mº 41/42

Tras el armisticio con los aliados, se llegaron a emplear cascos británicos, que permanecieron reglamentarios en la postguerra hasta finales de los años 40 y principios de los cincuenta (***)

 

Hasta principio de los años cincuenta estos cascos se mantuvieron en dotación en el reconstruido ejército italiano.

No obstante, los especialistas de la Pubblica Securezza y los Carabinieri prefirieron el casco de carrista (como se había hecho frecuentemente durante la guerra y también por los paracaidistas húngaros) al que le colocaban su emblema metálico (o una calca).

En 1947, en la inmediata postguerra, apareció un nuevo casco en el que una de las variaciones más visibles sobre el modelo anterior consistió en sustituir el para-golpes frontal cilíndrico por otro en forma de huso y de dimensiones más ajustadas.

También el barboquejo, aún en cuero, se ajustaba lateralmente sobre hebillas sujetas al cascos, y formaba una mentonera doble.

El proceso de perfeccionamiento del casco de paracaidista (paracadutista) italiano fue puliendo algunos elementos y se entregó el nuevo Mº 42/60, considerado definitivo (evidentemente, una definición siempre arriesgada).

 

En esta ocasión los bordes del cascos estaban perfectamente recortados, con el canto vivo, sin el pequeño vuelo del reborde anterior.

Cuenta con dos pequeños orificios de aireación.

El casco Mº 42/60 tiene el canto vivo. Se aprecia la disposición de los cuatro remaches del zuncho metálico de la guarnición.

 

La guarnición, muy cuidada, se monta sobre un zuncho metálico sencillo (sin ninguna relación con el complejo armazón de Mº 33 de uso general) que, a su vez, se sujeta al casco por medio de cuatro remaches de gran cabeza, característicos en los cascos italianos.. Formada de una pieza de cuero, se prolonga hacia el centro en 8 lengüetas que son adheridas sobre unas almohadillas de foam que completan una corona.

Remachado interno de uno de los cuatro pernos que sujetan el zuncho metálico  
 

Bajo la bóveda, el disco de goma-espuma presenta ocho bocados circulares pequeños y uno grande central. Bajo la ventana central suele estar el sello con la talla.

Se puede ver la guarnición, con goma-espuma al fondo, y extraída mostrando su compleja construcción y composición de cuero y goma-espuma

 
 

El empalme del cuero que conforma guarnición y sudadera se efectúa montando los dos extremos, con doble cosido en zig-zag, a diferencia del modelo anterior que llevaba dos costuras de puntada simple.

 

Comparación entre los dos sistemas de cosido. 1ª Mº 42/60, 2º Mº 41/42

 
 

El para-golpes frontal, forrado de piel, mantiene ya la forma de huso definitiva.

El acolchado frontal se sujeta con remaches al zuncho metálico de la guarnición.

 
 

El barboquejo se articula sobre tres anillas, dos laterales y una posterior.

Como ya se hizo con el casco de combate Mº 33, el casco de paracaidista fue equipado con uno de tejido de algodón, de diseño similar al de los paracaidistas británicos, con ajuste sobre una hebilla al lado izquierdo y tensado sobre dos laterales. 

Disposición de las hebillas.

Las anillas se sujetan con remaches al zuncho metálico.

 

Los cascos de acero de los paracaidistas italianos contaron pronto con fundas miméticas, las primeras basadas en la funda del Mº 33, y posteriormente específicas, con bandas cosidas para el material de camuflaje, además de una red suplementaria.

Los emblemas frontales estarcidos fueron prohibidos por el Reglamento de Uniformes de 1969 (Regolamento sull'Uniforme dell'Esercito 14/2/69).

El casco Mº 42/60 ha sido el reglamentario para la Brigada Aerotransportada del ejército italiano, con una nueva funda de colores marrones y una red. Los Carabinieri Paracadutistas contaron con el mismo equipamiento que el resto de los paracaidistas militares. (****)

 

A diferencia de los modelos anteriores, que estaban pintados de gris verdoso, los cascos Mº 42/60 recibieron un color verde caqui.

Durante los años 60 también se buscaron otras soluciones más novedosas. Fue la fibra de vidrio el material que pretendía sustituir al acero. Llegaron a desarrollarse tres prototipos que recordaban las líneas del Mº 37 alemán. La guarnición, muy simple, era del tipo Riddell.

Casco Mº 42/60 con el barboquejo de tipo británico.

 

El empleo de casco de Kevlar ha desplazado al viejo casco de acero.

Se efectuaron pruebas con cascos alemanes, americanos y españoles.

Elementos de la División "Folgore" equipados con casco de kevlar en 1991. Este casco tipo Fritz no sería el definitivo. 

Casco de kevlar reglamentario de paracaidista italiano
 
 

(*) Italia reconocía la ciudadanía italiana, en igualdad de condiciones que los peninsulares, a todos los pobladores de sus colonias africanas. Por ello no debe extrañar que se organizara una unidad de tropa de élite con elementos autóctonos libios.

Emblema metálico de las tropas coloniales italianas.

 

Cuando el mariscal del aire Italo Balbo (Comando Supremo delle Forze Armate dell'Africa Settemntrionale) en una Circular de diciembre de 1937 pedía voluntarios para la creación de una unidad paracaidista y una escuela de paracaidismo, la respuesta entre los oficiales y tropa fue entusiasta. Antes de cuatro meses, el 22 de marzo de 1938, bajo la dirección del comandante (Maggiore) Goffredo Tonini, iniciaba sus actividades la "Campo-Scuola di Paracudismo" en el aeródromo de Castelbenito, junto a Trípoli (Libia) y se ponía en marcha el primer batallón de "Fanti dell'Aria" (Infantería del Aire) para el que el 24 de ese mismo mes ya se contaba con los primeros voluntarios libios, hasta contar con 308 hombres, iniciándose los saltos nocturnos sobre el desierto el 16 de abril, y el 23 de mayo . 

el Maggiore Goffredo Tonini, con casco "Marus" en piel
 

Consideradas estas decisiones como iniciativas personales de Italo Balbo, en una época en la que las tropas aerotransportadas carecían de referentes bélicos, el Alto Estado Mayor italiano se desentendió descaradamente del proyecto. No obstante, el rey Victor Manuel III apoya la creación de un segundo batallón, y se trabaja en ello inmediatamente.

Parada del 1º Batallón de paracaidistas libios, con casco de tela.  Desfilan con el fusil en la mano, como acceden a sus aviones de transporte (en su uniforme se aprecian las característicos elementos de las tropas áscaris). 

 

Los dos batallones, que ya suman 500 hombres, serán puestos al mando de Godoffredo Tonini, ya ascendido a Tte. Coronel. Finalmente, aunque tarde, en junio de 1939 el Alto Estado Mayor reconoció la Escuela de Paracaidismo de Castelbenito (lo que suponía poder contar, además de con los aviones necesarios, con los equipos y armas adecuadas a su especial función, equipos de transmisiones, explosivos, etc). 

Paracaidistas libios y europeos con casco de tela (llevan el dudoso paracaídas "Salvador D39", causante de abundantes bajas durante los saltos.

 

La Escuela prosiguió su trabajo, cualificando 1.200 hombres desde junio de 1939 hasta mayo de 1940. Poco después la escuela sería trasladada (junto con el 1º Batallón) a Bengasi y, posteriormente, a Barce.

Paracaidistas italianos con cascos Mº 42 en el Norte de África  
 

Al iniciarse la guerra en África, estas tropas sólo contaban con armas ligeras, carecían de equipos de transmisiones y, como en Mariscal Graziani consideraba un verdadero suicidio una operación de desembarco aéreo tras las líneas enemigas, no se dispuso de aviones. La consecuencia fue que estas tropas de élite fueron empleadas como infantería.

Paracaidistas libios combatiendo como infantería terrestre, cubiertos con cascos de corcho coloniales, en sustitución al de tela de su especialidad. 

 
 

Formando la base del nuevo GMT (Gruppo Mobile Tonini) que incluía un batallón de Infantería de Marina, una sección de carros, una batería de cañones ametralladores de 20mm. antiaérea, una Compañía motociclista de Bersaglieri, y una batería antitanque (con cañones de 20mm), recibieron su bautismo de fuego ante Derna.

 

Figura de un paracaidista italiano en el Norte de África, con casco Mº M-42 camuflado con la funda reglamentaria , en el Museo de El Alamein, Egipto. Foto: J. R evuelta.

Hostigados permanentemente por la aviación británica que les causó importante bajas, recibieron orden de replegarse hacia Bengasi junto con el resto de unidades. 

Soldado italiano de "Genio Guastatori (Ingeniero de asalto). El XXXI Guastatori, al mando del Comandante Paolo Caccia Dominioni combatió en El Alamein junto a la División Folgore. (Museo de El Alamein, Egipto). Foto: J. Revuelta.

 

Durante un nuevo repliegue sobre Aguedabia, se enfrentan a las unidades blindadas al norte de Sollud, donde son los únicos que consiguen mantenerse en sus posiciones rechazando el avance mecanizado de los aliados (en la operación sería aniquilada el Xº Ejército dejando más de 20.000 prisioneros).

Su jefe, el Tte. coronel Tonini, recibió la Orden de Savoya pero se perdió la mitad de los 850 hombres de la unidad, de ellos 184 muertos.

MILITARI LIBICI MORTI PER L'ITALIA

Fosa y placa con la relación de caídos libios en el cementerio italiano de El Alamein (Egipto). Foto: J. Revuelta.

La Unidad fue disuelta en febrero, y sus paracaidistas libios repartidos en diversas unidades del Regio Corpo Truppe Coloniale (R.C.T.C.).

Las tropas italianas en en norte de África sufrieron un número enorme de bajas. La importante cifra de sus efectivos al iniciarse la contienda no consiguió los objetivos que se esperaban, y fueron diezmados durante la contienda. Aunque el Afrikakorps se hallaba orgánicamente incluido en el despliegue italiano y a las órdenes del mariscal Graziani, las unidades blindadas italianas estuvieron a las órdenes de Rommel. El general alemán, en sus comentarios sobre los soldados italianos, insistió en su excelente calidad, valentía y espíritu de sacrificio, explicando cómo sus consecutivas y enormes pérdidas fueron consecuencia de un inadecuado equipo y pobre armamento y, sobre todo, por el pésimo comportamiento de sus oficiales. A tal efecto recuerda que, a diferencia de los alemanes, los oficiales italianos evitaba mezclarse con sus hombres, tratándolos con evidente desdén y menosprecio, lo que se traducía en un sentimiento de inferioridad en la tropa, que mermaba considerablemente su seguridad en el frente. El desprecio de la oficialidad quedaba patente, dijo, en el hecho de que, existiendo una grave escasez de alimentos, que se traducía en un mísera ración para los soldados, y en ocasiones una carencia total, los oficiales, comiendo rancho aparte, no tenían reparos en hacerse servir tres platos diferentes en su menú, a la vista de sus subordinados.

(**) La Escuela Nacional de Paracaidismo de Tarquinia fue proyectada y puesta en marcha (folio de disposiciones nº 12, del 28 de septiembre de 1939) prácticamente ignorando la actividades de la Escuela de Libia. 

Dirigida por el oficial piloto militar coronel Guiseppe Baudouin, hombre independiente e innovador, se nutrió de elementos provenientes de diversos cuerpos del ejército italiano. Un arduo trabajo, que fue afectado por la entrada de Italia en la guerra, consiguió poner en pie la primera División de paracaidistas italianos, la "Folgore". Pero ya ha pasado un año desde que Italia se halla en guerra.

Parche de brazo de la División "Folgore" (Relámpago)

 

La abundancia de voluntarios permitió efectuar una escrupulosa selección que se completó con un entrenamiento muy exigente. Los nuevos paracaidistas, esperaban participar en una masiva invasión aérea (reflejo de las recientes actuaciones alemanas) sobre Gibraltar o Malta. Como tropas de élite que eran, se les equipó con la mejores armas ligeras del momento (metralleta PM Beretta 38 A, pistola Beretta, Ametralladoras FM Breda Mº 30, etc), pero su heroico destino estaba en otra parte, y no como tropas aerotransportadas. 

El proyecto de saltar sobre Malta empezó a materializarse, y se distribuyeron cascos checoslovacos Mº 32-34, pintados de color gris-verde, requisados a las tropas yugoslavas. Estos cascos fueron adornados con el emblema de la Aeronáutica pintado mediante estarcido, en color negro (águila coronada, de alas cerradas, en un círculo de ramas). Pero la operación acabó siendo cancelada. 

Casco Mº 32 checoslovaco perteneciente al ejército yugoslavo. (Col: Mº Hª Militar de Budapest)

 
 

 Formando parte de la División "Folgore", el 1 de julio de 1940 se había formado el 1º Batallón de Carabineris Paracaidistas (22 oficiales, 50 suboficiales y 320 de tropa) al mando del mayor Bruto Bixio Berdanetti. Unidades de Carabinieris Paracaidistas constituirán un elemento permanente en el ejército italiano.

 

Águila republicana frontal utilizada desde 1.944  por las divisiones Italia y Littorio.

Águila frontal de un casco Mº 942. Col: T. Deconinck

En julio de 1942 la Folgore será enviada al norte de África donde combatirá en El Alamein como Infantería. Desde su llegada participaron en los combates sin interrupción, desangrándose en la contención del frente ante el avance británico. En El Alamein cayeron 1.100 paracaidistas italianos, muchos otros heridos y, la mayor parte, hechos prisioneros al carecer de transportes para retirarse (el sacrificio de estos hombres permitió una retirada ordenada de las restantes tropas de Rommel).

El 1942 se constituyó la segunda unidad paracaidista italiana, la Nembo (nube) sin que el Alto Mando italiano tuviera en mente efectuar ninguna operación aerotransportada. Fue utilizada como tropa de choque contra los aliados para rechazar su desembarco en Sicilia. Voluntariamente destinado a frenar el avance aliado. Para colmo de males, la malaria diezmó sus fila, lo que no impidió el envío de un Regimiento a combatir a Calabria en agosto de 1943. 

Verano de 1943. Paracaidistas del batallón ADRA (Arditi Distruttori della Regia Aeronautica) algunos con casco Mº 42 (blusón de camuflaje, pantalones de tela, rodilleras y  botas de salto).

(***) Las tropas paracaidistas fueron sorprendidas por la firma del armisticio en pleno fragor de los combates (septiembre de 1943) y su reacción no fue uniforme. El general Badoglio consiguió que un buen número de ellos aceptara unirse a los aliados, pero otros muchos se alinearon con la República Social Italiana de Mussolini que se instauró el 15 de septiembre de 1943. Estos últimos mantuvieron el casco Mº 42.

Una nueva Escuela de Paracaidismo se creó en Tradate (cerca de Milán) en diciembre de 1943, por la R.S.I. (fue creado un nuevo batallón Nembo y un Regimiento Folgore). Los paracaidistas fueron enviados a neutralizar la cabeza de puente aliada en el frente Anzio-Nettuno hasta el 5 de junio de 1944. 

Paracaidistas italianos son entrenados por los alemanes a principio de 1944. 

 

 Una de las variantes de la banda de brazo de los paracaidistas de la R.S.I. reclutados después del 8 de septiembre de 1943, confeccionada con la cinta de condecoración de 10 años de servicio en el M.V.S.N. (Milicia Voluntaria para la Seguridad Nacional)

 

También en esta ocasión (como en El Alamein) los alemanes aprovecharon la disposición de los paracaidistas italianos en Castel di Decima, donde 400 de ellos se sacrificaron para proteger la retirada alemana de Roma, combatiendo sin descanso hasta el 5 de junio de 1944. Los supervivientes serán enviados a enfrentarse a los aliados en los Álpes, donde su retaguardia era constantemente hostigada por los partisanos, resistiendo en el Valle de Aosta hasta abril de 1945 (el 4 de mayo se entregaría el último batallón de paracaidistas de la R.S.I., rindiéndoles los norteamericanos honores militares). 

Escudo con los colores nacionales, colocado sobre el lado izquierdo (atípicamente inclinado) utilizado desde 1.944  por las divisiones Italia y Littorio, entrenadas en Alemania (posteriormente se generalizó su uso reglamentario en todo el ejército). Col: T. Deconinck

Por su parte, los "paracadutistas" seguidores del general Badoglio permitieron reconstruir la División Nembo (como se puede ver, los nombres dados a las Unidades permanecerán a ambos lados del frente) en el seno del Corpo de Liberazione Italiano. Estas tropas (tanto procedentes de la Nembo como de los escuadrones "F") participaron, junto a los aliados, en un salto operacional ("Operación Herring") en el valle del Póo. 

Estos italianos fueron equipados por los británicos (aunque conservaron sus emblemas). Sus cascos incluyeron, junto a los propios de salto (como el A.T. MK I), cascos de motorista, de diseño similar (Mº DR MK-I 1942, Despatch Rider's). Estos  cascos fueron mantenidos en dotación en el reconstruido ejército italiano de la postguerra.

"Paracadutistas" italianos en 1944, antes de un lanzamiento con los aliados, portando diversos cascos británicos (A.T.MK-I, y DR.MK-I).

 
(****) En mayo de 1951 se recreó una unidad carabinieris paracaidistas que 12 años más tarde, el 15 de julio de 1963 será trasformada en Batallón. A partir del 1 de octubre de 1975 tomará la nueva denominación oficial de 1º Batallón de Carabinieris Paracaidistas "Tuscania" integrado también en la Brigada Paracaidista "Folgore", pero sus misiones corresponderán a las propias del Cuerpo de Carabinieris (lucha contra las mafias, control de fronteras y persecución del contrabando, lucha anti-terrista, etc).
 

Su historial se engarza con la de los Carabinieris Paracaidistas que en el norte de África combatieron tan valiente y eficazmente, encargándose también, en combatir a los famosos Long Range Desert Groups. 

 

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Mº FARINA Mº 16-17 Mº 933 Mº CARROS Mº PARA Mº PILOTO
 
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Mº MACH II Mº BK 3S EOD Mº ORDEN PÚBLICO Mº CASSONI ALTO Mº  CASSONI BAJO Mº  TF 89
 
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Mº SEPT2 Mº SEPT2 PLUS Mº  SEPT2 TP RBR Mº INDUYCO Mº PASGT PROTOTIPO

 

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