CASCOS DEL SIGLO XX

ARG 02

Ficha 1/2

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Tras la caída del peronismo (1.955) se inició una serie de cambios importantes, unos de fondo y otros también de forma.  El ejército, responsable de la nueva situación,  fue uno de los primeros estamentos afectados. Se pretendía renovar la imagen de las fuerzas armadas, tanto de cara al propio país como hacia el exterior.

Las razones eran poderosas ya que existió gran riesgo de una sangrienta guerra civil, de consecuencias imprevisibles, cuyo conato había sido sofocado con dificultad. Se trataba de borrar toda simbología y referentes que recordaran al ejército protagonista del periodo que ahora se cerraba (al propio General Perón, procedente de sus filas, el Tribunal Superior del Honor, constituido por 5 generales, le destituyó de sus cargos, por falta gravísima, prohibiéndole el uso de rango y uniforme).

 Los uniformes germanófilos tradicionales recibieron una sustancial modificación, adoptando las modas imperantes tipo OTAN, con una fuerte influencia norteamericana.

En esta línea, en 1960 se facilitó la importación de algunos cascos del Mº 51 OTAN francés, un casco derivado del M.1 USA.

En la práctica, solo llegaron algunas remesas, la mayor parte solo de sotocascos, pero sirvieron como inicio de la anunciada renovación.

Poco después, en 1.956, se produjeron nuevos y trascendentales cambios militares, con importantes depuraciones y pases a la reserva de generales y altos mandos que ostentaban destinos de gran responsabilidad en el ejército (24 de noviembre)

Dotación de Infantería de Marina (anteriormente denominada Artillería de Costa) en sus posiciones sobre una pieza Krupp de 240mm. (actualmente conservada como elemento histórico-militar). En la fotografía, de los años 50, se aprecian sus cascos M-I reglamentarios. Estas tropas habían contado con cascos Mº 35 de origen alemán, que llegaron junto con unas remesas de Krupp 88, Rheinmetal Borsig de 37mm. y otros materiales.). Col G. v. Rauch. 

La nueva cúpula militar de la Revolución Libertadora, quiso acelerar la política de cambios y modernización del ejército, pero la grave situación económica (revelada por el nuevo Presidente Lonardi el 27 de octubre, en una alocución radiofónica a todo el país, que informó de la existencia de una deuda exterior superior a los 757 millones de dólares) frenó el proyecto. 

No obstante, considerado el casco de acero como elemento emblemático (y previendo un costo no excesivo) se decidió sustituir el Mº suizo de ordenanza, adoptando como reglamentario para equipar la totalidad del ejército argentino, el casco modelo M-I norteamericano, cuyo coste finalmente se incluirá en la abultada ayuda americana. (1*)

Los cascos M-I suministrados por Estados Unidos procedían de los excedentes de su ejército y eran cascos ya utilizados en la II G.M. y en Corea (política tradicional practicada por USA en ese tipo de colaboraciones).  (2*)

Fueron distribuidos a la tropa en su color original, sin aplicarles en ningún caso la tradicional escarapela nacional (azul celeste, blanco, azul celeste) como había sido frecuente con el anterior casco Mº 18 de origen suizo, al que estaban sustituyendo.

No obstante, posiblemente condicionados por una continuidad con la tradición en los Mº 18 suizos, algunos de los primeros cascos recibidos aparecieron adornados con la bandera argentina, aunque de forma extraoficial. 

La guarnición de los sotocascos correspondía al tipo riddell de los primeros modelos. 

En las últimas remesas llegaron ya cascos fabricados en 1.961 con sotocascos de 1.963 (con guarnición tipo cradle, sin lazo de ajuste).

Colección:  P. Massolo.

Argentina ya contaba con una adecuada capacidad industrial y una moderna industria militar en pleno desarrollo. Por ello, aunque tardíamente, se procedió a fabricar el casco M-I en la empresa Fabricaciones Militares (F.M.), especializada en la producción de equipo militar.

Soldados de Infantería equipados con cascos DGFM (Dirección General de Fabricaciones Militares) tipo M-I, de fabricación nacional, al igual que su armamento ligero (fusiles DGFM de 7,62) y el transporte blindado VCTP (Vehículo de Combate Transporte de Personal). (Col: G. v. Rauch)

Con la denominación de "Casco de acero, modelo NATO", el casco M-I de factura argentina es un producto de primera calidad, resistente y con un reforzado sotocasco fabricado con plástico balístico de alta resistencia.

Estos sotocascos alcanzaban un peso de 450 gr.

Fueron entregados en color verde oliva mate, de superficie lisa o rugosa, para el ejército de tierra. 

Tanto para el ejército del aire (La Aeronáutica) como para la marina, se entregaron en color gris azulado. El sotocasco también estaba pintado de color gris.            

Casco argentino M-I gris azulado, perteneciente a la Aeronáutica Argentina.

emblema de gorra

Carece de escarapela con los colores nacionales. El único distintivo ha sido el correspondiente a los discos blancos con la cruz roja destinados a los cascos para el personal sanitario (que también ha utilizado franjas de color blanco o bandas elásticas del mismo color). 

La Policía Militar, en el ejército,  utiliza el sotocasco de color blanco con las letras P. M. en negro, o de color azul con las letras blancas. (2*)

Existen uniformes de camuflaje terroso equipando las unidades patagónicas. Se ha fabricado una funda específica para sus cascos.

También es frecuente la utilización de redes de camuflaje, sobre el casco o suplementando la funda.

Funda reglamentaria Woodland, para M-I,  no reversible

Red reglamentaria

La incorporación al casco M-I, de la funda Wooland, la ajustada red , mas las antiparras reglamentarias, fue el conjunto más característico de las tropas argentinas que combatieron en la Guerra de las Malvinas.

Como en todos los contingentes militares, o policiales, que cuentan con cascos del tipo M-I, es muy frecuente el empleo del sotocasco.

Hay un tipo de sotocasco de fibra, con guarnición de plástico (similar a ciertos  cascos civiles de seguridad), sudadera de piel y fuerte barboquejo de tejido sintético, destinado a servicios auxiliares y paradas.

Utilizados frecuentemente en paradas y actos de representación, sus principales destinatarios fueron, M.P.,  PN (Policía Nacional),  Policía Aeronáutica Nacional (PAN), Gendarmería, etc.

  Este tipo de cascos, debido a sus dimensiones, no se podía colocar en los cascos de acero M-1.

El fabricante también suministró una versión "Antidisturbios" (exportada a otros países, como Perú, donde la Guardia Civil dispuso de estos cascos).

La guarnición se sustenta con una serie de 8 enganches formados al final de los flejes del bloque  que encajan en otras tantas ranuras del casco.

El barboquejo, de tejido, se asegura y tensa con una hebilla de bucle en material plástico.

En la guarnición de polipropileno negro (también se entregaron con guarniciones trasparentes) pueden leerse diversos sellos:

Indicación de zona del "FRENTE".

Sello de MONOCROM (con su logo, "M")

PATENTES ARGENTINAS Y EXTRANGERAS (sic).

INDUSTRIA ARGENTINA

En el zuncho aparece el sello de TEMPEX

(1*)  Ya existía un precedente en la Marina de guerra, que venía utilizando profusamente cascos M-I  pintados en gris azulado, procedentes de la compra iniciada en 1.948, de excedentes norteamericanos. La Marina de Guerra Argentina, nunca había ocultado su nula simpatía con el General Perón, manifestando su discrepancia mediante todo tipo de medios y significaciones externas.

Su  diferenciación con los signos utilizados por el Ejército de Tierra, más proclive al General, era permanente. Esta oposición larvada se patentizó durante la primera sublevación militar del 16 de junio, en la que fue la Marina la que mantuvo en solitario la acción contra el gobierno.

En el segundo levantamiento militar del 16 de septiembre, que provocó definitivamente la caída de Perón (19 de septiembre), si bien en el ejército hubo una marcada división, llegando a enfrentamientos sangrientos entre leales y sublevados, en la Marina desde el primer momento quedó patente nuevamente su oposición, presentándose como un bloque compacto contra el gobierno justicialista y llevando el mayor peso en la rebelión (entre los principales cargos contra el General Perón, figuraba el de agravios a la Marina de Guerra).

9 de julio de 1970. Destacamento Aeroparque, de las Fuerzas Aéreas Argentinas, adscritas al Aeropuerto Metropolitano de Buenos Aires (de utilización Civil y Militar) portando sotocascos tipo M-I con calcas rectangulares de la bandera argentina. (Col: G. v. Rauch)

(2*) Algún sotocasco de M-I argentino, adornado con el emblema nacional insertado o pegado frontalmente, suele adjudicase a la Guardia Nacional Argentina. Pero no existe en Argentina ningún cuerpo o unidad que figure con ese nombre. Por el contrario, es un hábito relativamente frecuente que, con carácter particular y de forma absolutamente antirreglamentaria, se adorne algún casco con insignias arrancadas a las gorras, consiguiendo cascos personalizados, con destino no oficial. Si algún soldado argentino personaliza su casco lo hará siempre bajo su responsabilidad (cualquier manipulación de ese tipo se halla estrictamente prohibida), por lo que no pasa de ser un dato anecdótico.

En otros casos, como en la Aeronáutica, su uso se halla más generalizado y de forma más tolerada. Es frecuente la utilización de emblemas de gorras colocados en sotocascos de la Policía Militar o en destinos de representación, aunque siempre de forma no oficial. Sotocascos de la Aeronáutica Argentina, personalizados con emblemas de gorras oficiales. (Col: D. Godoy)

Continúa en Ficha Complementaria Casco Argentino M-I (2/2)