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El casco Mº 28 había sido diseñado con destino a las fuerzas armadas, aunque no fue aceptado como casco de combate definitivo. Se había entregado en dos versiones, y sería la 2ª de ellas la que serviría de referente para desarrollar un nuevo casco, esta vez concebido para  las brigadas contra incendios.

Clasificado como Mº wz 35, el nuevo casco será utilizado por los bomberos  con la superficie bruñida o niquelada. Pero durante la guerra fue entregado en buena parte a la defensa antiaérea  pintado en gris oscuro (o caqui). (*)

También se utilizó Defensa Civil pintado de gris, aunque hubo cascos de color gris verdoso y negros.

Finalizada la guerra fueron recuperados y se reanudó su producción, respetando todas sus características, salvo pequeños detalles de producción.

Generalmente fueron pintado de gris o en los años 50 en azul para bomberos o Defensa Civil (ZOS, PS).

Su línea es bastante sólida, con una marcada visera y suficiente cobertura lateral y posterior, rebordeado,  incorpora una cimera con exclusiva función decorativa (aunque evidentemente refuerza la bóveda).

 Esta cimera cuenta con un pequeño taladro en la parte posterior.

El casco tiene bajo la bóveda un orificio que no permite ningún efecto de aireación.

Orificio en el centro de la bóveda del casco bajo la cimera, y tira de cuero.

La guarnición es similar a la del Mº wz 31, con cuatro lengüetas dobles, en piel oscura (en la posguerra será en piel clara),  Los orificios pasalazos de las lengüetas se refuerzan con ojeteros metálicos.

Las lengüetas de la suspensión llevan los clásicos saquetes de crin bajo ellas, en color claro (la tela de los saquetes de posguerra será azul).

Bajo la bóveda, como protector suplementario, va cruzada una correa de cuero (que desaparecerá en el Mº wz 31).

Las lengüetas de la guarnición se sustentan sobre un zuncho metálico que se fija al casco mediante tres remaches abiertos. La sujeción sufre ligeras variantes, siendo en las primeras versiones (1935) las patillas de cada remache se abren sobre un par de ranuras.

LUDWIKOW  KIELCE 1935

 Cortesía B&S Militaria

Diferente fijación del zuncho.

Sujeción del zuncho en un casco Mº 35 con placa de fabricante de 1939. Col: J. Iwanek

Enganche posterior al zuncho en un casco de postguerra (ya carecen de placa de fabricante.

Aunque la norma del fabricante era colocar su placa soldada por seis puntos en la parte posterior, también se entregaron cascos en los que la placa era sustituida por un sencillo sello de tinta negra bajo la bóveda.

El barboquejo, de cuero marrón, consta de dos piezas y se ajusta con hebilla de bucle. Utilizó dos versiones de ganchos, aunque con el mismo sistema. El primero estaba fabricado de varilla de acero, y un segundo en una pletina troquelada. En los dos casos cuenta con una pieza de cuero suplementaria para proteger el rostro.

Enganche de pletina

Enganche de varilla

Anilla barboquejo

Los primeros cascos fabricados en la postguerra incorporaron el gancho de pletina pero pronto se entregaron ya con un barboquejo con hebilla de clavillo, similar a los que llevaron los cascos Mº wz 50. El enganche de varilla había sido empleado en los cascos de combate Mº wz 31.

Interior de postguerra, con nuevo barboquejo.

Se trata de un casco que por diseño y otras características podía haber sustituido con ventaja los innumerables cascos Adrian que equipaban los ejércitos polacos en los años 30, hasta producirse la invasión alemana y soviética.