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El 4 de
agosto de 1.914, a las 6 de la mañana, los belgas fueron sorprendidos
por un fulminante ataque alemán. La invasión de Bélgica estaba
sentenciada desde muchos años antes, con arreglo al Plan Schelieffen.
Se había previsto que ese pequeño país se convirtiera en zona de
paso de los ejércitos alemanes, para una posterior invasión de
Francia.
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El
ala derecha del frente alemán, al frente de los generales Von Kluck y
Von Bülow, atacó con 53 divisiones. Se iniciaba lo que se había
proyectado como una
blitzkrieg (guerra relámpago).
En
aquellos momentos, en 1.914, el
equipo del ejército belga , similar al francés, era de
fabricación propia o suministrado por Gran Bretaña.
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Fotografía
en una revista española, en la que se aprecian soldados
belgas con uniformes inadecuados, defendiéndose tras unos
matorrales, en 1914. |
Se trataba de un ejército que no llegaba a los 100.000 hombres, carente de
artillería pesada y con unos uniformes abigarrados (botones de latón,
vivos rojos en las bocamangas, cuello rojo), parecidos a los
franceses aunque con pantalón de color gris azulado con raya
roja.
De difícil enmascaramiento en una contienda moderna, no será hasta en
la primavera de 1.915, cuando se anunciará
la distribución de nuevos uniformes en color caqui.
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En
general, el uniforme belga se parecía al francés, excepto
en el pantalón rojo de éste. |
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Artillería belga
dispuesta a rechazar un ataque alemán |
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No
obstante, en los
comienzos de la guerra, el pequeño ejército belga sorprendió con su
tenaz resistencia ante el potente invasor, resistiendo con rabia los
ataques de los ulanos alemanes, la potente caballería de crack (tropas
de choque) del emperador alemán.
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Soldados
de infantería y carabineros belgas irrumpen en un campo
de labor dispuestos a cavar una trinchera. Se cubren con el reglamentario chacó negro con
adornos amarillos, rematado con una bola con una pluma. |
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A pesar de haber respondido
positivamente sus defensas, pronto se vio obligado a ceder
terreno, retrasando el avance alemán desesperadamente (Lieja resistió
hasta el 18).
Arrastrando
las piezas con perros |
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Fueron abandonando sucesivamente de las plazas más
importantes (Amberes, Gante).
Su retroceso se detuvo junto al Yser, un pequeño río que, tras bañar tierras francesas,
desemboca en la costa belga, en el Mar del Norte.
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La
modernización de los uniformes resultó lenta y tardía. |
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Pese
a la escasa
protección que aportada este frente (sus 10m
de anchura media dan una idea de su escasa entidad como barrera militar), el 10 de octubre de 1.914 el avance alemán hacia
Calais fue detenido junto a este río.
Tras una larga y encarnizada
batalla, del 10 octubre al 7 de noviembre (los 6 primeros días había
sido una lucha en solitario, con la única ayuda de una brigada de
fusileros franceses), las tropas aliadas consiguieron establecerse firmemente en la margen izquierda.
El Rey Alberto con
casco Adrian 1915 (*) |
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El ejército belga,
durante 4 largos años permanecería en guardia permanente junto al
río Yser, protegiendo el flanco norte del frente occidental.
Pero una
gran parte del país sufrió las consecuencias de una
invasión. (**)
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Un
grupo de bravos soldados belgas, provistos de los nuevos
cascos Adrian, limpiando sus armas en una trinchera junto al
Yser. |
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La
ocupación alemana practicó una política muy dura con los
civiles, utilizándolos como mano de obra esclava.
Muchos miles de
personas recibieron la orden de incorporarse a los ferrocarriles
que salían hacia Alemania transportando obreros forzosos (debían
presentarse provistos de una manta, ropa y buenos zapatos).
Centinela
belga sobre el río Yser, vigilando sus crecidas |
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En caso de desobediencia eran condenados a 3 ó 5 meses de
cárcel o debían pagar multas de 1.000 marcos.
La
represión alcanzó a toda la sociedad. Las universidades fueron
cerradas (sólo de la Gante, que enseñaba en lengua flamenca, fue
tolerada).
Miles
de refugiados en Holanda tras la invasión alemana, fueron
invitados a volver, asegurándoles todo tipo de garantías. No
obstante, una vez retornados, eran deportados inmediatamente.
El pueblo
belga sufrió grandes penalidades y humillaciones. En la foto,
vigilados por soldados alemanes, decenas de refugiados belgas,
cuyas viviendas han sido destruidas, se cobijan en las ruinas de
un templo. |
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Medaille Commemorative de la
Campagne 1914-1918
Hernnerings Medaille van den
Veldtocht. |
Condecoración
belga conmemorativa de la Campaña 1914-1918 en la que se
representa la
cabeza de un soldado portando el
casco Adrian 1915. (***) |
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En estas operaciones
algunos
soldados belgas (aún carecían de cascos de acero) utilizaron bajo
las gorras unos casquetes metálicos, "cervelières",
que el ejército italiano estaba ensayando, el casco "Farina"
(junto con una aparatosa y pesada coraza).
Los pocos cascos recibidos fueron muy mal aceptados por los soldados,
evitando su utilización (pesaban entre 2.650 y 2.850gr).
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Casco italiano "Farina". |
Las corazas,
dado su excesivo peso (8.600gr) y su escasa efectividad (eran
perforadas fácilmente por una bala de fusil), tampoco se utilizaron en
el frente. Los nulos resultados desaconsejaron su uso, siendo posteriormente utilizados en los campos de tiro de los
reclutas.
Desde
1.911, Bélgica venía interesándose por algún tipo de protección
para el cráneo de los soldados, pero las artísticas soluciones que
fueron presentándose no
aportaron ninguna utilidad. (****)
El Centro de Investigación sobre Medicina Militar,
con el aporte de las recientes experiencias, aceleraba sus estudios
buscando nuevos medios para mejorar la protección de la tropa en la guerra
moderna.
Tras
algunos ensayos sin trascendencia, el Ministro de la Guerra, Barón de Broqueville,
cuando ya el frente se hallaba estancado, ordenó la adopción del casco francés "Adrian 1915".
Se cursó un primer pedido a Francia, requiriendo
la máxima urgencia, dada la situación de sus soldados en el
frente (Courrier de l’Armèe del 26 de Octubre). (***)
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Artilleros
belgas, con casco Adrian, esperando órdenes para
desplazarse a primera línea. |
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El 15 de noviembre
de ese mismo año, las primeras partidas se remitieron directamente al
frente para su urgente distribución.
Aunque inicialmente la presencia de los Adrian
creó una cierta sensación de alivio en la tropa, la llegada de estos
nuevos cascos no mejoró la situación en el frente, ya que no
disminuyeron substancialmente las heridas de metralla, cascotes o
proyectiles.
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Guarnición
típica de un casco Mº 15 del ejército belga. |
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Además las entregas eran escasas y distribuidas con incomprensible premiosidad, hasta el extremo de que los soldados debían entregar sus
cascos a las tropas de refresco que les relevaban en el frente (esta situación se produjo también en el frente alemán con las
primeras entregas del Mº 1916).
En la línea de fuego con casco
Adrian |
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Se efectuaron importantes cambios en los
uniformes del ejército belga, según se había anunciado el 20
de junio de 1.915 .
Como se había establecido un nuevo color caqui oscuro
(el
uniforme anterior, de color azul oscuro, era fácilmente detectable por
el enemigo) se solicitó en consecuencia, que los cascos se
entregaran pintados también en color caqui (las primeras entregas fueron
de color azulado y hubo unas
remesas experimentales en color verde tierra).
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Pese
a las fechas oficiales de sustitución de los viejos
uniformes, éstos se mantuvieron hasta fechas muy tardías. |
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El
casco belga Mº 1915, es el mismo casco que equipó a las tropas
francesas, fabricado en 4 piezas, de chapa de 0,7mm. y con un peso
aproximado de 800 gr. A mediados de
1916 ya se contaba con 210.000 cascos franceses Adrian M 1915,
a un precio de seis francos.
Casco belga Mº 15. Col: J. Zomeño. |
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A
diferencia del sistema francés, que requería un emblema diferente para
cada cuerpo, el casco para Bélgica se entregó portando en su frente un
emblema con el relieve de una cabeza de león de unos 65mm., como
único distintivo para todos
los cuerpos. (****) |
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Entre 1.916 y 1.917 se repartieron fundas de
tela en color marrón oscuro para matizar los cascos y evitar ser
detectados en el frente (a estas fundas debieron abrirles unas ranuras
junto a la cimera para facilitar la aireación, que había quedado
anulada, lo que no fue tenido en cuenta en las fundas para el ejército
francés).
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Tropas
belgas protegidos tras la trinchera, cubren sus cascos Adrian
Mº 1915 con las fundas reglamentarias |
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Curiosamente, la uniformidad esperada no
contaba con la iniciativa del "Jass" (el equivalente al
"poilu" francés). Según manifestación del Mayor
Tasnier, verlos
desfilar causaba cierta perplejidad, pues comentó:
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"Muchos inclinaban los cascos para
proteger mejor el cogote, unos les añadían elementos que prolongaban o
reforzaban el ala posterior, otros bruñían la pintura protectora o
pulían la chapa, los más, perforaban y agrandaban los ojos del león de
la placa frontal para darles un aspecto más terrorífico o les pintaban
bigotes o les taladraban las fauces. Cada uno aportaba su toque
personal. Parecían anárquicas hordas coloniales". |
En los inicios de la II G. Mundial,
el casco
"Adrian Mº 1915"
aún equipaba abundantes unidades.
La
notificación oficial del 29 de
noviembre de 1.915 confirmaba los informes del frente, de que el frío y la humedad creaban
problemas graves sanitarios, acrecentados por el contacto directo del acero con
el cráneo. Para paliar estos efectos, el Service des Approvisionnements du
Havre,
distribuyó gorritos de lana que cubrían hasta las
orejas. Fue la única aportación para paliar su situación.
En 1920 una empresa belga fabricó una
copia del Mº 15 francés.
El nuevo casco se componía de
únicamente tres elementos, siendo la visera y la parte posterior
estampado en una única pieza.
El Mº 1920 incorporó el nuevo león. Col: P. Koziel |
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El resultado era un casco que superaba el grave
problema de los cascos franceses que resultaban muy frágiles
debido los empalmes laterales por soldadura o remachado de las piezas.
El resto de las características eran
similares a las del casco de origen francés (se le incorporó el
emblema que se instalaría en el Mº 31, con un mayor relieve que
el que presenta el casco Mº 15) .
Mº 20 belga
de fabricación nacional, réplica del Mº 15 francés. |
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Los cascos Mº 1920, con una producción
muy pequeña, fueron
distribuidos principalmente a unidades de Protección Aérea, Gendarmerie,
Policía y Control de Tráfico. |
Casco belga
Mº 20 de la Gendarmería y Control de Tráfico. Col: P. Koziel |
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Una única pieza forma la visera
y cubrenucas, sin empalme. |
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(*)
El rey de los belgas, durante una visita al frente, en 1917,
portó el casco británico MK-I.
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El
rey de Bélgica, con casco británico MK-I, examinando
los bunkers recién conquistados a los alemanes |
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(**)
El sufrimiento de la población civil durante la ocupación
alemana fue enorme.
Como
muestra de una política del "todo vale", los alemanes
utilizaron mano de obra belga y francesa como esclava para sus
tierras, obras militares de defensa y fábricas.
Política
de abusos y explotación en tierra conquistada, que se
repetiría, con los consabidos agravantes, por el ejército
nazi durante la segunda guerra mundial. Ante ello, los
aliados sólo tenían el recurso de "concienciar e
informar" e incluso "amenazar" a la población explotada.
Esta
práctica se llevó a cabo por los alemanes tanto en
Bélgica como en Francia.
(***)
Instituida el 21 de julio de 1919, la Medalla Conmemorativa de
la Campaña 1914-1918 estaba destinada a quienes habían servido
en las Fuerzas Armadas durante la 1ªGM (1914-1918). En el
anverso se representa la cabeza de un soldado con el casco
reglamentario Mº 1915 laureado y en el reverso la leyenda en
francés y holandés:
"Medaille Commemorative de la
Campagne 1914-1918" y "Hernnerings Medaille van den
Veldtocht".
Se
entregaron con diferentes distintivos para combatientes
de 12 meses, heridos, heridos que volvieron al combate.
Posteriormente fueron ampliando
los destinatarios: Servicios de Inteligencia, Marina
Mercante y de pesca, prisioneros de guerra, marines y Unidad de
Automóviles Blindados combatientes en Rusia. La
concesión a esta última unidad de la Caballería
Motorizada contaba con méritos para haber estado
entre los primeros destinatarios. (Ver:
"Corps
Expéditionnaire Belge des Autos-Canons-Mitrailleuses" en
Ficha: Carrista).
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"Medaille Commemorative de la
Campagne 1914-1918"
"Hernnerings Medaille van den
Veldtocht" |
(****)
Durante la guerra, en la continua búsqueda por mejorar la protección
de los combatientes, hubo algunos intentos de cierta trascendencia. Uno
de estos intentos fue el casco "Reine
Elisabeth".
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Casco
con celada "Reine Elisabeth" |
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El
Dr. Weekers, inspector médico oftalmólogo, estudió,
basándose en las estadísticas que venía manejando, un casco
con celada perforada (muy parecido al modelo francés Dunand),
cuyo prototipo presentó a la comisión de la Ambulance de l’Océan
a finales de 1.917.
Centinela
belga con el casco Elisabeth, mostrando las dos
posiciones de la visera abatible. |
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Rápidamente fue encomendada su fabricación a la firma
inglesa Sankey, de Wolverhampton. Fue
denominado "Reine
Elisabeth" en honor y agradecimiento a la ayuda prestada por
ésta, pues
había patrocinado su desarrollo (en esas fechas se hallaba prestando servicio de enfermera en el frente).
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El
rey Alberto I y la reina Elizabeth retornan a
Brujas (Bruges) tras la liberación de la ciudad.
El rey y su escolta se cubren con el casco
reglamentario Adrian 1915. |
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Tan solo se fabricaron entre 1.000 y 1.200 unidades y se
distribuyó con dos tipos de guarnición (francesa e inglesa). Las
críticas por su escasa visibilidad hizo que se desestimara,
siendo suspendido el proyecto y destinadas las unidades
existentes a los centinelas (lo que no deja de de ser un
contrasentido).
A principios del siglo, con un papel
importante de las unidades de Caballería, aún se utilizaban en
el ejército belga impresionantes cascos herederos de la
influencia francesa del siglo anterior, pero la mayoría
contaban con cubrecabezas poco prácticos, como el chacó.
La necesidad dotar al ejército con un
casco de mayor protección era evidente. El primer proyecto serio fue el
resultado de la colaboración del piloto militar Wahis y el
escultor Dollens en 1912.
El tándem Wallis-Dollens que
presentó un casco de fieltro que conservaba buena
parte de una estética superada pero también con cierta
tendencia a la que luego ofrecerían los
franceses con su casco Adrian.
El nuevo casco, clasificado
como modelo 1913, del que se entregaron un pequeño
número de unidades y que nunca contó con la aprobación
del ejército, contaba con una ventaja sobre el discutido
chacó, pesaba 100gr menos (el incómodo chacó, 250gr).
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Casco
Mº 1913, en fieltro, proyectado por Wallis y
Dollens |
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Naturalmente ya presentaba el
emblema de la monarquía, una cabeza de león en la
cimera que venían ostentando los aparatosos cascos de
Caballería. |
La presencia
del león no era una novedad, como puede apreciarse en
este impresionante casco de la Caballería Belga fechado
en 1850. Cortesía: S. Cameron. |
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1850 V.
305 |
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