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Aún no
había pasado un año desde que terminaran las guerras balcánicas
cuando, tras un
ultimátum inicial, Austria-Hungría había declarado la guerra a
Serbia el 28 de julio de 1914. Era consecuencia del asesinato en
Sarajevo, la capital de Bosnia, del príncipe heredero, el archiduque
Francisco Fernando, y su esposa, el día 28 de junio, justo un mes
antes.
En
la Prensa, la noticia se planteó como un duelo entre Serbia y
Austria, pero nadie ignoraba que las consecuencia no acababan con
un enfrentamiento entre los dos países.
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La Prensa
nacional se hizo eco de las noticias, pero el redactor, la daba con
una notable visión de la situación. "Según los últimos
telegramas recibidos del Extranjero, ha comenzado la guerra
austro-serbia, y se da por segura la ocupación de Belgrado por las
tropas austriacas que han pasado el Danubio. Tal vez esto sea el
primer chispazo de una tremenda conflagración europea, en virtud de
la cual entren inmediatamente en lucha las grandes potencias, con
todos sus formidables elementos de combate. Por el momento, hé
aquí los pueblos y los jefes de Estado entre los cuales da comienzo
el épico duelo."
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Tras esta
declaración, las alianzas entre países afines o con intereses comunes, se
produjeron en cascada. En pocas fechas los países
más poderosos de Europa se habían dividido en dos frentes dispuestos,
cada uno de ellos, a aniquilar al contrario con todas sus fuerzas.
(*)
Austria,
como parte del Imperio Austro-Húngaro, contaba con un poderoso
ejército, numeroso y perfectamente equipado. Las inmensas factorías de
Skoda que fabricaban todo tipo de armas, eran capaces de producir impresionantes cañones con un poder destructivo
desconocido hasta ese momento.
Como el
resto de ejércitos de la época, al iniciarse las hostilidades, el
ejército austro-húngaro carecía de cascos de acero. Al igual que en
los demás ejércitos, cundió la alarma por la enorme cantidad de bajas
por metralla padecidas por los ejércitos en el frente. Bajas que se
podían haber evitado mayoritariamente de contar con la protección de
algún tipo de casco. Se recurrió a los cascos de cuero de la
caballería y se improvisaron refuerzos metálicos para mejorar su
resistencia, pero se trataba de una solución de emergencia y casi
artesanal, hasta hallar una mejor. La estrecha
alianza con Alemania permitió conocer los progresos con el casco
alemán. Entre tanto, a instancias del Estado Mayor del Ejército la
industria nacional trataba de hallar soluciones, derivando en
innumerables proyectos (la mayoría técnicamente inviables) y eternos
ensayos. La industria del Imperio, aunque muy poderosa, no era capaz de
proveer de una chapa adecuada (cuyas características ideales, no se
acababan de definir). La impaciencia del Estado Mayor era justificada
pues las bajas de combatientes por heridas en la cabeza producía una
gran sangría en los frentes y, conociéndose las soluciones dadas en
otros ejércitos no podían entender la tardanza en recibir algún tipo de
casco adecuado.
El único recurso
que se poseía en el amplio frente con Italia, era la utilización
de cascos arrebatados al enemigo, el ejército italiano. |
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Diversos cascos "Pickelhaube" con superficie de paño,
pintado de caqui y con funda de tela, expuestos en las vitrinas
del Museo Militar de Viena.
Foto: J. Revuelta |
La
industria austro-húngara seguía garantizando la entrega de cascos,
pero continuaba sin avanzar, no pasando de los proyectos. Se intentó
conseguir maquinaria adecuada en Alemania, pero ésta se hallaba
desbordada con las propias demandas. El Comité Militar Técnico (CTM)
recibió la oferta de fabricación de un casco "nacional", el Mº Berndorfer,
con aireación en la cúpula, pero sus planes de entrega
resultaban demasiado tardíos.
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Soldados
de la famosa reserva austro-húngara "Landsturm",
dirigiéndose a los cuarteles para ser equipados y uniformados
e incorporarse a las tropas combatientes. |
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Tan
pronto como se distribuyeron los primeros cascos Mº 16 entre las tropas
germanas, el CTM se había interesado en la adquisición de una
considerable partida para sus tropas de vanguardia.
Pero había sido habitual la
utilización de cascos capturados en el frente italiano, Mº 15 de origen
francés o Mº 16 Lippmann, de fabricación italiana, frecuentemente
reacondicionándolos a lo largo de la guerra para su utilización
reglamentada. (**)
(Ver
Italiano Mº 15/16)
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Casco
italiano Mº15, de origen francés, readaptado por el
ejército austrohúngaro. Col: Privada |
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La "opción
nacional" solo había servido para retrasar su disposición.
Finalmente se tomó la decisión de cursar a Alemania un pedido de
15.000 cascos, ampliable a otros 35.000.
La industria alemana funcionaba
a marchas forzadas y tenía dificultades para cumplir los masivos
encargos para sus propios ejércitos. No obstante entre noviembre y
diciembre entregaron los cascos pedidos.
Guarnición de cuero,
y barboquejo de tejido. Col: Privada |
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Los
cascos recibidos de Alemania eran similares a los distribuidos al
ejército teutón. Pero exteriormente se reconocían por el color, que
a diferencia de los alemanes distribuidos en un color gris
pizarra, los destinados al ejército austriaco se entregaron en color
marrón mate (feldbraun).
La ayuda alemana,
finalmente también incluyo el envío de la maquinaria adecuada
para su fabricación en Austria. En mayo de 1917 se entregaron
los primeros cascos alemanes producidos en el Imperio.
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Al final de la
guerra se habían fabricado 500.000, a pesar de las enormes dificultades
para disponer de la suficiente chapa adecuada.
Alemania continuó
suministrando cascos durante toda la guerra (más de 400.000), pero
nunca fueron suficientes para equipar unos ejércitos que demandaban
más del doble.
También se fabricaron 140.000 cascos
Mº Berndorfer
producidos por "Berndorfer Metallwarenfabrik".
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Comandante del batallón (rango
de Mayor) del Heimwehr austríaco (Guardia
Nacional). Museo Militar de Viena |
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El casco
austriaco-alemán también se identificaba en la forma de enganchar
el barboquejo al casco que, a diferencia del alemán que es articulado,
aquí queda fijo.
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Cuenta con anillas para
el barboquejo que se engancha en ellas. |
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Por razones de economía, se utilizaron de tejido en
vez de cuero. Era de dos piezas, con hebilla de clavillo. Los orificios
se reforzaban con ojeteros metálicos.
La guarnición
mantuvo las tres almohadillas de crin, sujetas a un zuncho metálico que
se fijaba al casco mediante tres remaches abiertos.
Casco austriaco M 17 que fue
equipado con la nueva guarnición diseñada para el M 35 (este
elemplar cuenta ya con la nueva calca del momento).
Col: L. Tachon
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La adaptación del nuevo sistema de
guarnición fue frecuente dada la recuperación de aquellos cascos
para su uso en época de implantación del modelo alemán y la
inevitable renovación de su guarnición.
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Este ejemplar
conserva las anillas originales junto a las del nuevo sistema.
Col: L. Tachon |
Capítulo
aparte supone el par de sistemas para reforzar los cascos de los
centinelas. Como ya se había intentado en el ejército alemán, los
austriacos diseñaron placas de acero para ser colocados
frontalmente. Generalmente la placa era rectangular, con ranuras para
encajar los tetones de aireación y sujetar la correa de fijación.
Otra de ellas, de forma triangular, se suministró para el Mº Berndorfer.
También se
apoyaba sobre la visera, y quedaba fija mediante unos tirantes
que se enganchaban, uno con una anilla a la cúpula de aireación
y otro abrazando el casco. Otro sistema, de escasa difusión, era
de celada abatible sobre la cara, funcionando como la visera de
un casco medieval.
Además se
contó con el pesado "Stirnpanzer",
alemán de diseño y fabricación. La Berndorfer
Fabrik a su vez fabricó otro tipo de placa acorazada frontal, en la
línea del Stirnpanzer, pero de forma rectangular y más liviana,
el Berdorfer Werke, que se sujetaba sobre los tetones de
aireación, pero producido en varias talla.
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Oficial del
Imperio Austro-Húngaro |
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Al
igual que los alemanes, los soldados austriacos contaron con fundas de
tela para sus cascos. Estas fundas disponían de unos orificios
rematados con cuero, para facilitar la salida de los tetones de
aireación.
Terminada la guerra la
situación de Austria en el contexto de las naciones varió
completamente.
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Tras la muerte de
Francisco José I en 1916, la renuncia a la corona por Carlos I,
su sobrino y heredero, que había subido al trono tras su muerte,
supuso la proclamación de la República el 12 de noviembre de
1919. |
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Casco M17 austrohúngaro
adaptado para la "Heimwehr", organización paramilitar durante la
Primera República Austriaca. Se utilizaba en desfiles o
organizaciones como la "Stahlhelm".
Museo Hª Militar Budapest. |
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Como consecuencia
de ello, todo el imperio se disgregó, quedando Austria reducida al
originario estado germánico. Un país pequeño con una desproporcionada
capital, Viena. Su intención era integrarse en Alemania (el Anschluss), pero esa decisión le fue prohibida por las potencia
vencedoras en virtud del tratado de Saint-Germain del 10 de
septiembre de 1919. (***)
El
pequeño ejército (Volkswehr) que organizó Austria una vez
despojada del imperio, se intentó equipar con los escasos cascos
austro-alemanes conservados. La creación del Bundesheer,
ejército federal, debido al citado Tratado de Saint-Germain
(en vigor desde el 20 de junio de 1920) que limitaba el nuevo
ejército a 30.000 hombres, no mejoraría la situación, creándose algunas dificultades para su
completo equipamiento con los viejos cascos, ya que aunque se contaba con una cantidad
casi igual que de soldados, había una gran proporción muy
deteriorada por el uso durante la Gran Guerra.
Oficial del
Volkswehr
con uniforme que apenas difiere del de un oficial del
ejército Austro-Húngaro. Las tropas del nuevo ejército
conservaron los antiguos uniformes dada la precariedad
económica existente. Museo Militar de Viena. Foto:
J. Revuelta. |
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Se procedió a la
recuperaron de todos los que se hallaban incompletos, se restauraron las
guarniciones sustituyendo las almohadillas deterioradas (se fabricaron
almohadillas nuevas, pues la escasez de cascos no permitía su
razonable canibalización), se cambió el barboquejo de tela por uno
más fuerte de cuero, también con hebilla, y se varió el color,
adoptarse el gris mate en vez del marrón del anterior régimen.
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Oficial del Volkswehr
austro-alemán, 1918-20,
con casco "Stahlhelm
1917". Museo de Viena.
Foto: J. Revuelta |
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Con la
llegada del invierno, era frecuente en algunas unidades, adornar los
cascos con una ramita de pino o abeto, sujetas sobre el tetón de
aireación izquierdo.
Con el tiempo esta costumbre se amplió al Verano
con la colocación de tres hojas de acacia.
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Al generalizarse, se
llegaron a distribuir las tres hojitas fabricadas en cartón, hojalata o
tela encerada.
Museo de Viena. Foto: J. Revuelta |
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En los
años treinta, con la subida al poder de los nazis en Alemania, la
cuestión del "Anschluss" se reavivó, formándose un importante
partido nazi que en colaboración con los alemanes impusieron la unión
con Alemania, tras la ocupación por parte del ejército alemán en
marzo de 1937 y el posterior plebiscito de abril. A partir de ese
momento, el ejército austriaco se integró en el alemán. |
¡El pueblo entero dirá "SI" el 10
de abril! reza el cartel nazi para el plebiscito. El 99%
de los votos fueron favorables al
"Anschluss". |
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Los austriacos inicialmente creyeron que se trataba de una unión
con Alemania, pero realmente Austria fue integrada en Alemania,
convirtiéndose en un estado más, Ostmark (o Donau und Alpen).
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Losa del cementerio alemán de El Alamein donde reposan
combatientes del Áfrika Korps, con la identificación Osterreich, junto a la de Priussen.
Foto: J. Revuelta |
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En un
principio los cascos de sus soldados llevaban un emblema con el águila
austriaca pero fueron definitivamente fagocitados por la Wehrmacht, compartiendo
sus símbolos. Su industria militar, fomentada por Hitler, creció
considerablemente en la intención de ponerse al nivel "del
resto" de Alemania. Ya el equipo fabricado fue el estándar en el
ejército alemán.
Casco austro-alemán Mº
16, con color y calca de la Wehrmacht (Cortesía: B&S
Militaria) |
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Durante
la 2ª GM, su integración en la Gran Alemania fue plena de hecho.
Pero se esperaba que, al final de la guerra, un trato más suave por
parte de los aliados, que el destinado a Alemania.
Las grandes
potencias, Estados Unidos, La Unión Soviética y el Reino Unido (en
este apartado no participó China, el otro componente) en su
resolución con respecto a Austria, de la Conferencia de Moscú,
declararon: "que están de acuerdo en que Austria, primer
país que cayó víctima de la agresión hitleriana (el subrayado
es mío), ha de ser liberada de la dominación alemana. Tienen por
nula e inválida la anexión impuesta a Austria por Alemania el 18 de
marzo de 1938. No se consideran obligados en manera alguna por los
cambios efectuados desde esa fecha. Declaran que desean ver
restablecida una Austria libre e independiente, y por tanto abrir el
camino al pueblo austriaco, así como también a los estados vecinos
que enfrentarán problemas semejantes, para hallar aquella seguridad
política y económica que es la única base para una paz duradera. Se
advierte a Austria, sin embargo, que tiene una responsabilidad, que no
puede eludir, por su participación al lado de la Alemania hitleriana,
y que en el ajuste final se tendrá en cuenta su propio aporte a su
liberación."
Tras la 2ª
Guerra Mundial, los austriacos, que íntimamente nunca estuvieron
muy conformes con su desaparición como estado independiente (o no
consideraban ya a Alemania como elemento protector, o, simplemente,
deseaban un trato de favor tras la rendición final) consiguieron,
gracias a la presión de los nuevos partidos políticos, proclamar
la Segunda República el 27 de abril de 1.945 (aunque inicialmente
invadida por la URSS, quedó
también dividida por las cuatro potencias vencedoras, hasta el 15
de mayo de 1955
en que fue suscrito el tratado de paz).
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Viena, 10 de
septiembre de 1945. Guardias rusos registran y examinan
los visados de los vehículos que pasan o cruzan desde la
zona rusa a la zona norteamericana o británica. |
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Los vencedores, como con
Alemania, habían proyectado convertir a Austria en un país rural, en evitación de
posteriores aventuras militaristas, pero no lo consiguieron
totalmente (además la guerra fría les haría
cambiar estos planes también con la Alemania Federal). (***) |
Durante
la ocupación aliada, Austria fue desmilitarizada, permitiéndose solo
la formación de una pequeña tropa (B-Gendarmerie) para
control interno a disposición de las autoridades, que se equiparon
con cascos Mº 35. Tras la firma del tratado de paz se inició la
organización de una Guardia de Fronteras que, dos meses después
cristalizaría en el ejército federal (Bundesheer) que se
equipó principalmente con cascos M-I facilitados por los americanos.
Posteriormente se fabricaron cascos tipo americano en la misma línea
que los de la República Federal Alemana.
(*) En
1908 la anexión de Bosnia y
Herzegovina por parte del Imperio Austro-Húngaro, agravó la situación en los Balcanes,
que hervía como un
peligroso volcán, hasta el punto de aceptarse la guerra en la zona casi
como una forma de vida (Europa había disfrutado de paz los últimos
treinta años, salvo en los Balcanes). La visita del Archiduque a una
ciudad como Sarajevo, deseosa de volver a su anterior situación con Serbia, era considerada en la población como una provocación (Tanto
Bosnia como Herzegovina se sentían hermanas de raza de Serbia, hablaban
su misma lengua y se consideraban una única nación). La nacionalidad
serbia del
asesino sirvió para canalizar la venganza, responsabilizando a Serbia
del asesinato (de hecho existían en Bosnia sociedades secretas que
conspiraban en favor de Serbia). Tras recibir el ultimátum del Imperio, la existencia de
un importante ejército serbio parecía desaconsejar la aceptación de
sus términos. Sorprendentemente, la respuesta demostró que Serbia no deseaba enfrentarse a
los austro-húngaros. Pero al Imperio no le interesaba recibir explicaciones y
prosiguió en sus amenazas hasta la definitiva y deseada declaración de
guerra al mes del atentado.
Las
antiguas alianzas saltaron por los aires. A instigación de Bismarck se
había formado en 1882 la triple Alianza entre Alemania, Rusia y
Austria. En 1886 uno de los tres países, Rusia se retiró e
Italia tomó su puesto. Al declarar Austria la guerra a Serbia, Rusia
inició la movilización ante la petición de ayuda por parte de los serbios y Alemania le declaró la guerra el 1º de
agosto, a Francia el día 3, e invadía Bélgica el 4 de agosto, el mismo día
en que, en respuesta a ese ataque, Gran Bretaña se la declaraba a Alemania. A partir de esas fechas
se multiplicaron las adhesiones y declaraciones de guerra a uno de los
dos bloques, las Potencias Centrales (Austria-Hungría y Alemania) o la
Triple Inteligencia (Inglaterra, Francia y Rusia). Italia se salió de
la Triple Alianza para enfrentarse a Austria, pero no a Alemania.
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(**) En el
frente italiano, principalmente al principio de las
hostilidades, los cascos franceses Adrian Mº 15 eran un preciado
botín de guerra y servían para equipar las tropas propias. |
Cuando sus guarniciones y barboquejos
necesitaron ser sustituidos, se adaptaron guarniciones con
zuncho metálico empleadas en los cascos M17.
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Casco Adrian
Mº15 italiano reutilizado por el ejército austrohúngaro.
Col: Privada |
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Los zunchos se fijaban mediante cuatro
remaches. Dos laterales, de cabeza redonda, y dos de cabeza
plana, en la parte posterior (sobre la cimera) y en el frontal.
Los lateral permitían asegurar el
barboquejo. |
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Los laterales remachados del Adrian se
reforzaban con pletinas metálicas.
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Barboquejo, de tejido con ojeteros
metálicos, en un casco italiano Mº15, de origen francés,
readaptado para el ejército austrohúngaro |
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(***)
Además de Austria, del conglomerado de países y regiones que
compusieron el Imperio Austrohúngaro, nuevos estados emergieron en
el panorama europeo (Checoslovaquia, Hungría). El resto de los
territorios fueron adjudicados a los estados vecinos (Italia, Polonia
o Rumanía).
Finalmente se formó Yugoslavia con la unión de Croacia,
Bosnia y Herzegovina con Serbia y Montenegro).
El
Imperio Austro-Húngaro era un complicado mosaico de
nacionalidades, a veces enemigas entre sí. |
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La
consecuencia casi inmediata de la derrota de Austria-Hungría
supuso su total desmembramiento.
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Países ajenos al Imperio llegaron a utilizar estos cascos, como
el de la fotografía con los colores de la República Letona (Latvijas
Republika). Cortesía: B&S Militaria |
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Buena parte de su
territorio fue anexionado por países limítrofes (Polonia, Rumanía e Italia
principalmente), o se formaron nuevos estados (Checoslovaquia,
Reino de los Serbios, que con croatas y eslovenos formaría
Yugoslavia), dejando Austria y Hungría reducidas a unas
dimensiones que no les permitirían recuperar ya unas fronteras
más acordes con su anterior grandeza.
Casco M17 austriaco perteneciente al
ejército de
Afganistán |
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Se convirtieron en dos
pequeños estados de capitales hipertrofiadas.
El
mosaico resultante aún sufrirá nuevas divisiones hasta que
al finalizar el siglo se fraccionará hasta el límite con
la división de Checoslovaquia y el desmembramiento de
Yugoslavia.
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(***) Al comparar el abigarrado escudo del antiguo
imperio con el de la nueva República Austriaca (reproducida más
arriba), se pueden apreciar algunas diferencias muy significativas.
Independientemente de que el águila sea bicéfala, se ha sustituido la
corona imperial por la mural, y la espada con el cetro y el globo
imperial, por la hoz y el martillo (que quieren representar
respectivamente a las clases medias, campesinos y obreros). Lo que más
llama la atención es la cadena rota que se halla entre sus garras con
grilletes, que se refiere a haber recobrado la libertad tras su pasado
común con Alemania. |
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Ver
también:
Casco alemán Mº
1916
Ver
también:
Coraza frontal "STIRNPANZER"
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