Aunque en los años 50 existía el deseo de adoptar el casco de
moda, el M-I norteamericano, por parte del ejército noruego, la
abundante existencia de cascos británicos y alemanes recuperados con
que se contaba retrasó considerablemente, la implantación de un
nuevo casco de combate. Se llegó a barajar un posible pedido de
7.000 cascos a Estados Unidos, pero no prosperó. Por su parte, la
Marina noruega disponía de cascos M-I ya desde 1945.
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Artilleros de una
lancha noruega lanzamissiles clase Storm 1986, equipados con cascos M-I. La Marina fue la
primera que utilizó estos cascos. |
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El
proyecto, aunque aparcado, no estaba desechado y se compraron cascos M-I en
Estados Unidos y en Europa para experimentar sus posibilidades. Entre ellos
resultaron óptimos los cascos de Alemania Occidental y Austria (ya
en 1954 se contó con cierta cantidad de
cascos Mº M-I, si bien su uso se consideraba experimental).
Antes
de tomar una decisión definitiva se siguieron haciendo pruebas con cascos
experimentales de fabricación nacional. Uno de ellos, en aluminio, en el que
se tenían puestas bastantes esperanzas, no resistió las pruebas de invierno,
por resultar demasiado frío y que fue abandonado en 1959.
En Noruega también
se había experimentado concienzudamente en 1955 y 1956 con una treintena de
cascos fabricados en Noruega con fibra de vidrio. Resultaron cómodos pero no
resistieron el uso continuado y su resistencia al choque también resultó
deficiente.
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Soldado noruego
perteneciente a las fuerzas de pacificación de la ONU,
equipado con el casco reglamentario M-I, en el color azul y
las siglas correspondientes. |
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El 7
de septiembre de 1959 el Ministerio de Defensa estableció que las
características establecidas para los nuevos cascos corresponderían (incluso
el color) a las del casco M-I norteamericano (definitivamente los cascos
serían de color marrón). Estos nuevos cascos durante bastante tiempo fueron
reglamentarios simultáneamente con los cascos alemanes Mº 35.
En esas fechas se había experimentado con un barboquejo
diferente, fabricado en Holanda, pero no fue aceptado debido a que
su gran masa metálica en contacto directo con la garganta del
usuario era inadecuada con las bajas temperaturas del invierno
noruego (no obstante esos barboquejos holandeses se adoptaron en los MK-II noruegos). |
Finalmente a primeros de 1960 se compraron los
cascos de acero de los M-I a las empresas austriacas: Linneman
Schenetzer KG y la H. Ulbrichts 5/WWE, Schwanenstedt (los
fabricantes marcarán con pintura blanca dentro del cascos
respectivamente: "L.S.
y el año, o "U-SCH" y el año.
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Soldados noruegos
montando un puesto de control. |
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El sootocasco
presenta orificio frontal (con ojetero) y reborde |
Los sotocascos fueron encargados a la empresa
danesa Dansk Kunststoffindustri (Sociedad Industrial Danesa de
Plásticos) y otras tres firmas. Los sotocascos, en color gris-verde, reproducen las
características de la guarnición del M-I norteamericano del tipo "riddell".
Se construyen con diversas capas de fibra de vidrio laminadas con
poliéster.
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Estos sotocascos se producen en Copenhague
pero son ensamblados por
"Skandinavisk A. B. C. A/S" en Örholm.
La nuquera y el ajuste de la sudadera son las
tradicionales. No obstante el barboquejo del sotocasco ya no es de
cuero sino de tejido sintético de color verde. |
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Marcas bajo el rebordeado |
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En una
primera época (Reglamento del 12 de marzo de 1957) los cascos M-I
recibieron las dos calcas del león, como el resto de cascos
utilizados por el ejército noruego.
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Calca
reglamentaria con el león coronado |
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Normalización de calcas en
los cascos Mº 35 y Mº M-I. Reglamento de 1957 |
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En 1965 se distribuyeron
unas gruesas redes para los cascos M-I. Generalmente se completa el
camuflaje con unas grandes tiras de arpillera en colores marrón y
verde (se sujetan presionadas entre el casco y el sotocasco) que mejoran el
efecto anti-reflejo.
Sistema de
camuflaje compuesto por una gruesa red y tiras de saco de
dos colores, marrón y verde. Col: G. Martínez |
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