Perteneciendo
aún Finlandia al Imperio Ruso, se había proyectado y fabricado en
grandes cantidades un nuevo casco para iniciar el equipamiento del
ejército Imperial Ruso. Este casco sería clasificado inicialmente como
M.15, luego aceptaría la clasificación rusa de M.17 y también como
casco Finlandés M.18. El nuevo casco reproducía esencialmente la forma
del casco francés Mº 1915 Adrian.
La
fabricación de 600.000 unidades fue encomendada a los talleres
finlandeses G.W. Sohlberg y V.W. Holmberg, de Helsinki. Pero
el estallido de la Revolución durante la guerra, aumentando el desorden
administrativo y de todo género, impidió completar oportunamente estos
cascos.
No
obstante, las fábricas finlandesas prosiguieron la producción hasta
completar la unidades pedidas. La empresa Sohlberg entregaría
500.000 de estos cascos inacabados (muchos de ellos sin guarnición) y pintados en color
verde ocre claro, para ser completados en Rusia. Por su parte, Holmberg
suministró los restantes 100.000.
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Le
Revolución Rusa fue aprovechada por los finlandeses para proclamar la
independencia, su objetivo permanente. Los bolcheviques,
inesperadamente, aceptaron la secesión, pero prestando apoyo a un
sector social del nuevo país, lo que generaría un guerra civil. (*)
Casco Mº 18
con color verde ruso y otro repintado tras la
independencia en color grisáceo para el ejército
finlandés.
Col: J. Terveisin |
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Tras
la salida de las tropas rusas, los finlandeses se encontraron con una
respetable cantidad de armas y equipo, entre el cual se encontraba un
pequeño número de cascos M.17 sin guarnición (se habla de 500
unidades), y en el referido
color ocre. El
nuevo ejército finlandés repintó los casco de verde oscuro,
implícitamente clasificados como M.18. Pero no se generalizó esta
denominación. (**)
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Guarnición de
cuero, con tres lengüetas triangulares cosidas a una sudadera
del mismo material, sobre zuncho. Posee cordón de ajuste. (Col: R.
Klokocnik). |
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Las
guarniciones fueron preparadas por varias empresas, en cierta disparidad
de modelos, entregándolas con cuatro soluciones diferentes, de semi-lona, o de cuero en diversos
diseños.
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Guarnición de
un casco M.17 ruso, similar a uno de los tipos finlandeses. (Cortesía
B&S Militaria) |
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Estos
cascos eran una copia del Mº 1915 Adrian francés, aunque embutido
en una sola pieza, y con un rosetón sobre la cúpula, para
aireación, como sustitución a la cimera de aquel.
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Rosetón
triangular para aireación sobre un casco Mº 15 (Col: R.
Klokocnik) |
La
aireación se conseguía mediante un orificio sobre la bóveda,
bajo el rosetón.
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Orifico de
aireación en un casco Mº 18. (Col: R. Klokocnik) |
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Los dos
principales sistemas de guarnición utilizados en los cascos
finlandeses (la derecha es réplica rusa y la aireación
se facilita por láminas onduladas).
(Col:
R. Klokocnik).
(Cortesía:
B&S Militaria).
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La
sustentación de la guarnición se efectúa mediante 8 pequeños
remaches. Otros cuatro aseguraban los soportes de las anillas del
barboquejo.
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El
barboquejo, de cuero, en una pieza, se ajusta mediante una hebilla
corredera.
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Detalle del
soporte de las anillas del barboquejo (abieta, con dos
remaches) hebilla corredera,
en una cascos Mº 18, en color negro, posiblemente cedido a
D.C., o Bomberos. ( Casco de la colección de: R.
Klokocnik). |
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Su
bautismo de fuego se efectuó durante los dos años que duró la
guerra civil, conviviendo con el Mº 16 alemán, el Mº 15 Adrian
francés, que equipaban los dos bandos.
En
1939-40 Finlandia, que se había negado a satisfacer las demandas
territoriales de la URSS, fue atacada por ésta. Pese a su admirable
resistencia en esta guerra corta, conocida como "la Guerra de
Invierno" (Talvisota) tuvo que pedir un armisticio perdiendo los territorios
cercanos a Leningrado, incluyendo el importante núcleo urbano Viipuri (Viborg). |
Fuerzas de los
contendientes al iniciar la campaña |
FINLANDESAS |
SOVIÉTICAS |
Infantería |
10
Divisiones |
Infantería |
30
Divisiones |
Tropas aux. |
7
Brigadas |
Tanques |
1.000 |
Aviones |
150 |
Aviones |
800 |
Las tropas finlandesas
que combatían a las soviéticas tenían en dotación el casco M.18, en
cantidades que se desconoce (posiblemente muy pocos a tenor de los
hallados en las fábricas). Los escasos cascos con que contaba el
ejército finlandés, incluyendo una partida de 15.000 unidades
suministradas por Francia del Mº 15 Adrian, de línea similar,
no permitían equipar las tropas del frente (mezclados con los cascos Adrian,
Francia suministró partidas de cascos alemanes procedentes de la 1ª
GM).
Para ello, en 1920 se procuró
una urgente e importante compra de cascos austro-alemanes (80.000
unidades entre el Mº 16, Mº 17 y Mº 18). Se
cursaron más pedidos diversificados para conseguir las cifras realmente
necesarias, pero otras compras llegarían ya terminada la primera
contienda (la Guerra de Invierno), principalmente 75.000 húngaros Mº
38, 30.000 cascos Mº 33 italianos y 50.000 cascos checos del Mº 32
(que, junto a nuevas partidas de otras procedencias, serían utilizados
ya en la "Guerra de Continuación",Jatkosota, del 26 de junio de 1941 al 5
de septiembre de 1944).
(***)
Los
cascos recibidos sustituyeron al Sohlberg
Mº 18, que pintado de
color negro, fue destinado a la Defensa Civil ("VSS") y
cuerpos de bomberos.
En esas
mismas fechas, una versión algo mejorada del casco M.18
urgentemente fabricada por la empresa Kone-ja Silta Oy (Cia
Ponti Strade) fue también entregada a la "VSS" (Defensa Civil)
también pintada
de color negro (se desconoce la cantidad producida).
Posiblemente se reemplazaron las
guarniciones por unas nuevas fabricadas a base de cuero de reno, así
como sus barboquejos.
(****)
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Cartel de la VSS
(Defensa Civil) advirtiendo del peligro de los bombardeos,
durante la guerra ruso-finesa (30 noviembre/13 marzo 1940) .
Pero en los primeros meses, los bombarderos rusos resultaron
poco eficaces. |
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La definitiva recuperación del los
cascos Sohlberg, ya decididamente destinados a la Defensa Civil,
fue un último repintado en gris verdoso, sólo exteriormente (el
interior permanecería en color negro) para una nueva
redistribución a los servicios regionales de la Defensa Civil.
Casco Mº
Sohlberg, pintado en color gris/verde de la segunda
recuperación para la Defensa Civil. |
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Generalmente ostentaban frontalmente, con tampón, un
sello de la corporación correspondiente.
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Sello de la
comunidad de Helsinki presente en los cascos Mº "Sohlberg" de la
Defensa Civil |
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(*)
Con la caída del Imperio
Napoleónico, los países europeos se reunieron en el llamado
Congreso de Viena (duró nueve meses, septiembre 1814-junio 1815)
donde finalmente tomaron las riendas, prácticamente a puerta
cerrada e ignorando al resto de los países, las cuatro potencias
sobresalientes en el momento: Austria, Rusia, Gran Bretaña y
Prusia (sorprendentemente, Francia que quedaba relegada y se
ponía en duda su fututo como nación, gracias a las habilidades
de Talleyrand, consiguió que su vencida nación fuera admitida en
ciertas reuniones reservadas). |
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Soldados
finlandeses que combatieron contra el ejército rojo en
1918. |
En
el Congreso de Viena se propuso la creación de una
nueva Europa y se discutió un verdadero y cínico reparto de
tierras y países para formar unas potencias
"equilibradas" en un "Nuevo Orden
Europeo". Pese
a las grandes diferencias presentadas por la colisión de
intereses entre las cuatro potencias, en la capital del Imperio
Austro-Húngaro se firmó el acta final el 9 de junio de 1915.
Rusia salía la más beneficiada, ya que se la cedió
definitivamente Finlandia, que había invadido en 1808
aprovechando la decadencia sueca (y contando con la aprobación de
Napoleón), y tras expulsar a los suecos (que habían permanecido
en Finlandia desde su invasión por el rey Erik de Suecia en 1150)
se había ya adueñado del país (paz de Frederikshamm, 1809). También le cedieron la y Besarabia,
perteneciente a Turquía.
Para su integración se organizó
como Gran Ducado (el Gran Duque era el Zar). Pero al dotarse
de una forma política diferenciada, gozó de cierta
autonomía, pudiendo contar con su propio ejército, aunque
dependiente del Alto Comisario de San Petersburgo (que fue
posteriormente abolido por el nuevo Zar Nicolás II e
integrados sus hombres en el ejército ruso, dispersados en
diferentes regimientos, mezclados con el resto de los
soldados del Zar).
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La
Revolución Rusa fue una ocasión aprovechada para que sus hombres
se reincorporaran a sus propias líneas y se arriesgaran a
proclamar la separación de Rusia, finalizando con la
proclamación de la Independencia en 1917. Reconocida la independencia por los Soviets, pronto
se vio que esta decisión era interesada y en respaldo del movimiento
obrero finlandés, para apoyar al cual mantuvieron sus tropas en
Finlandia. Declarada
una guerra civil a mediados de 1918, los bolcheviques (rojos) fueron
vencidos por los "Blancos" dirigidos por el general Mannerheim, ayudado por
tropas alemanas, naciendo la República Finlandesa en Junio del
mismo año.
La
bandera nacional adoptada oficialmente el 12 de febrero de
1920 databa del siglo XIX, cuando formaba parte
de Rusia, por ello fue frecuente la adopción de enseñas inspiradas
en el escudo nacional, apareciendo numerosas
versiones no oficiales. La bandera nacional permanece sólo
con la cruz, pero las enseñas Estatal y Presidencial incluyen el escudo. |
|
(**)
También se asegura que
estos 500 cascos se hallaban en la fábrica y que inicialmente
fueron utilizados por los "Rojos", pasando
posteriormente a poder de los "Blancos".
El color aplicado por los rusos
fue el verde. Los finlandeses los mantuvieron tras la
independencia en 1918, pero en 1922 los repintaron de color mas gris, aunque
sólo exteriormente, para el ejército finlandés.
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Mº
18 finlandés con el color original ruso. |
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Interior Mº
18.
Col: J. Terveisin |
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Por ello podemos hallar cascos con
las dos coloraciones básicas con diferentes tonos los
rusos y más homogéneos los finlandeses. |
Col: J. Terveisin |
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Es
difícil hallar algún Mº 18 con un sello de fabricante o
destino tanto en el acero como en alguno de los tejidos empleados. |
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Sello "JTR",
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Este cascos Sohlberg
finlandés que lleva marcada la talla (57),
conserva en el tejido de la guarnición el sello
"JTR" del
"Regimiento de Artillería Jaeger"
(JÄÄKÄRITYKISTÖ
RYKMENTIN),
el sello de
la brigada
datado en 1922.
Col: J. Terveisin |
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(***)
Los cascos Adrian Mº
15 se recibieron en el color azul horizont del ejército
francés, y con el emblema frontal R.F. Fueron repintados en color
verde oliva y eliminados los emblemas franceses, siendo
sustituidos en ocasiones por una cocarda con el león, para los
oficiales, y con los colores blanco, azul, blanco, para los
soldados (aunque esta práctica no fue generalizada).
(****)
La firma del Pacto de no Agresión entre la URSS y
Alemania, que pretendía dejar las manos libres a cada uno de los
firmantes, no era un pacto entre amigos ni entre caballeros.
Stalin, temiendo un ataque alemán trató de tomar una serie de
precauciones a toda costa.
Tras presionar a Estonia, Letonia y Lituania a una colaboración,
que no tuvieron más remedio que aceptar, los soviéticos, que
temían un posible pacto de Alemania con Finlandia, intentaron
adelantarse y cerrar un compromiso con ésta. Para defender
Leningrado, la segunda ciudad de la Unión Soviética, precisaban
alejar las fronteras finlandesas, pues desde las existentes era
posible un bombardeo artillero que amenazara directamente la
ciudad. Para mejorar la situación pidió a Finlandia la cesión o
venta de cinco zonas consideradas para los rusos de alto valor
estratégico. La negativa de Finlandia produjo una reacción
inmediata y el 30 de noviembre de 1939 se inició la invasión.
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La
evidente falta de cascos parece solucionada por este
finlandés de la Defensa Civil, que no desprecia la
protección de un puchero. |
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Nadie
dudó desde el primer momento, del resultado final de aquella
aventura, pero se produjeron grandes sorpresas. Todos los ataques
que a lo largo de la inmensa frontera común se iniciaron por
parte del ejército rojo fueron detenidos y rechazados, con
grandes bajas para los atacantes. La defensa, tan heroica
como inteligente, cautivó a la opinión mundial.
La foto,
ahora coloreada, recoge la inscripción hallada en una
trinchera soviética que rezaba: "Nosotros nos
batimos por Lenín." |
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Las
bajas temperaturas (de más de 40 grados bajo cero) inmovilizaron
las máquinas, convirtiendo los tanques en un estorbo.
Paralelamente,
la marina de guerra rusa, en diversos ataques, había sufrido
importantes pérdidas a lo largo de la costa. Tres destructores,
dos submarinos y diversos buques auxiliares habían sido hundidos
por las baterías de costa finlandesas que, además, averiaron
gravemente a un Acorazado.
En
tierra, las columnas soviéticas eran atraídas hasta las
profundidades de los grandes bosques por grupos de
defensores perfectamente camuflados de blanco, que se
retiraban tras destruir e incendiar todo lo que pudiera ser
aprovechado por los atacantes.
Patrullas de esquiadores
atacaron la cocinas de campaña y camiones de
abastecimiento, hasta que la tropas rusas, hambrientas y
agotadas, eran destruidas por fuerzas infinitamente más
reducidas en número.
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La eficaz
utilización del camuflaje en la nieve facilitó la
defensa y las múltiples emboscadas y ataques de
guerrilla.
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El traje mimético,
primorosamente bordado, de este combatiente, no parece
proceder de los depósitos de su ejército. |
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Como
sucediera (ironía del Destino) con las tropas napoleónicas
en tierras rusas, a medida que penetraban en tierras
finlandesas, las tropas invasoras eran gradual y totalmente
aniquiladas sobre los nevados bosques y lagos helados, por
un ejército que luchaba en una proporción de tres a uno.
La gran
eficacia del pequeño ejército finlandés provocó la
admiración mundial. |
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En
la batalla de Suomussalmi se rindió una división rusa, otra fue
destrozada y una tercera reducida a una serie de grupos dispersos
que finalmente fueron aniquilados. Unidades disgregadas perecían
en rápidos ataques y emboscadas y a causa del hambre y el frío.
En esa batalla, los
finlandeses, a costa de 900 muertos y 1.700 heridos, infligieron
pérdidas de 27.00 muertos, 1.500 prisioneros y un enorme número
de heridos a los rusos. En
la orilla nordeste del lago Ladoga, los contraataques finlandeses
obligaron a las tropas rusas a retroceder hasta Pitkaranta, donde
fueron cercadas dos divisiones de infantería y una brigada de
tanques. Los supervivientes de una de las divisiones y la brigada
de tanques se rindieron. La otra fue neutralizada hasta el final
de la guerra.
En
Karelia los rusos emplearon en su ataque a la línea
defensiva Mannerheim dos ejércitos, en un intento de
aplastar las líneas defensivas a base de una gran masa
atacante. Pero las líneas de minas, las trampas contra
tanques y, sobre todo, el despliegue de nidos de
ametralladoras perfectamente camufladas (lo que favoreció
una reciente e impresionante nevada) detuvieron el avance
del ejército
rojo que debió interrumpirse hasta un esfuerzo final ya en
febrero de 1940.
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Soldados
finlandeses, equipados con cascos Mº 16/17/18 de origen
austro-alemán, aprovecharon sus escasos medios de defensa
con gran eficacia. |
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Stalin
decidió poner el tema finlandés en manos de uno de sus más
adictos colaboradores, el general Vorochilov. Las tropas
soviéticas se ampliaron con otros 500.000 hombres, 2.000 carros
de combate y 800 aviones. La suerte estaba echada. En febrero los rusos concentraron trece
divisiones en el istmo de Karelia. Se trataba de un ataque en
fuerza, apoyado por intensos bombardeo aéreos y artilleros (en
catorce días los rojos efectuaron más de 300.000 descargas de
artillería) y constantes ataques de infantería. Grandes masas de
tanques rusos, portando delante rodillos para hacer estallar las
minas, que arrastraban grandes trineos repletos de tropas de
infantería, machacaron día tras días las fortificaciones de los
exhaustos e insomnes defensores. La brecha abierta por los rusos
el 13 de febrero obligó a un repliegue, sin dejar de combatir
denodadamente, hasta establecer una nueva línea de defensa a la
altura de Viipuri. Las columnas de tanques rusos consiguieron
atravesar por el hielo el golfo de Finlandia, amenazando la nueva
línea de defensa por el flanco. Los combatientes continuaron la
lucha, pero el 13 de marzo el mariscal Mannerheim, convencido de
que era inútil esperar ayuda de nadie, ordenó el cese de las
hostilidades, aceptando las durísimas condiciones impuestas por
los rusos. El
parte presentado por Finlandia recogía 60.000 bajas (incluidos
16.000 muertos) y los rusos reconocían 48.795 muertos y 158.836
heridos, pero observadores imparciales calcularon en más de
250.000 las bajas rusas. Hasta
ese momento el ejército ruso había sido un verdadero misterio
para para el resto del mundo, pero su comportamiento en el frente
finlandés había demostrado grandes carencias. Una utilización
de las tropas totalmente insensible y sin equipo adecuado para una
guerra de invierno, así como escasa preparación y mandos sin
cualificar, impresionó a los observadores internacionales. Los
alemanes, que se habían mantenido neutrales en virtud del Tratado
con la URSS (llegaron a impedir el paso de armas enviadas por
Mussolini) sacaron sus conclusiones, comprobaron que habías
sobreestimado aquel ejército, y decidieron la posterior invasión
del suelo ruso. |
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