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Para ello, en 1923 se comenzó por en eliminar la visera en algunos cascos Mº 15 y colocarles frontalmente una pieza de cuero (una solución similar a la adoptada en Francia y en Bégica).

Aunque se adaptaron algunas piezas con una chichonera de cuero rodeando el casco completamente, la solución definitiva se basó, igualmente, en el casco Adrian, al que se sometió a algunos cambios importantes (la transformación también alcanzó al pequeño número, casi testimonial, de cascos Mº 19 franceses existentes, de origen incierto).

Serán estas nuevas piezas cubre-nucas, en consecuencia, el elemento característico de estos cascos, confiriéndoles una silueta perfectamente reconocible junto a los modelos similares franceses o belgas.

Este amplio cubre-nucas se fijó al cuerpo del casco mediante cinco remaches, tras su encaje en el repliegue original, consiguiéndose una gran resistencia.

La defensa frontal, en cuero, que ha sustituido a la visera original y se fija mediante un par de fuertes remaches, uno a cada lado, tiene varias piezas para producir un ligero acolchado amortiguador. También está pintado en color caqui, junto con el resto del casco.

Sobre el pliegue del burlete, 5 pequeños remaches aseguran fuertemente la pieza cubre-nucas.

La manipulación, artesanal, sólo afectó a un limitado número de cascos, pues Polonia aún no había apostado por las unidades blindadas, arma que se precipitaría al finalizar la década de los 30, cuando la carrera armamentística había alcanzado a todos los países europeos, principalmente su vecina Alemania. En esos momentos Polonia contaba con una Brigada de tanques, pero en realidad sólo disponía de un escaso número de tanques ligeros y un número superior de tanquetas, anticuados modelos construidos sobre bastidores Vickers-Carde-Loyd (a semejanza de los utilizados por el ejército belga) que apenas pudieron ofrecer alguna resistencia testimonial en los primeros momentos. (*)

El ejército polaco había previsto frenar el ataque alemán en la misma frontera y, tras la posible cesión de terreno debido al empuje inicial, contraatacar y mantenerse aguantando el frente hasta permitir, según el creador de este Plan, el Mariscal  Rydz-Smigly, la participación de Francia e Inglaterra.

Ello obligarían a Alemania a combatir en dos frentes, lo que permitiría a Polonia a reagrupar sus fuerzas y lanzarse a un gran ataque definitivo y obligar a los alemanes a replegarse (estaba claro que, tras una ruptura inicial, al carecer de un segundo frente, quedaba indefensa y despejada para los alemanes, toda la gran llanura polaca tras romper la primera y única línea defensiva). 

Por orden de su desorientado Alto Estado Mayor, demostrando su total ignorancia en el uso de unidades blindadas en una guerra moderna, fueron lanzadas a enfrentarse frontalmente a las poderosas divisiones blindadas alemanas (11 Divisiones de tanques ligeros y medios (Alemania, en aquellas fechas, también carecía de tanques pesados), mas 4 Divisiones Motorizadas que contaban también con material blindado).

Columna de tanquetas TK-1, iniciando unas maniobras

Tan sólo 53 tanques ligeros Reaults R-17F, consiguieron escapar refugiándose en Rumania. La totalidad de las pérdidas polacas, nunca fueron evaluadas.

Estos `tankies' están equipados con el particular y escaso casco de los años 30.  El dominante cubre-nucas lo diferencia cláramente de los diversos cascos de tanquistas franceses. 

El casco cuenta con la guarnición de 6/7 lengüetas triangulares redondeadas, instalada sobre las tiras de aluminio ondulado grapadas al casco, clásicas de los cascos franceses Mº 15 y 19. 

La sudadera, con cosido reforzado, forma la misma pieza que la guarnición.

Los orificios para el pasa-lazo se hallan reforzados con ojeteros de hierro.

Nº 123 pintado en blanco, a mano. Sobre él, otro Nº 153 está pintado en rojo (poco legible).

El barboquejo, de una pieza, con hebilla regulable corredera, se sujeta a unas anillas rectangulares firmemente soldadas 

El color caqui, diferente del original francés, también define estos cascos polacos.

Debido a la escasa cantidad de tanques en el ejército polacos y a que sólo una pequeña parte de sus tripulantes estaban dotados de este tipo de cascos, resulta difícil su localización actual. Ello exige un examen comparativo en evitación de errores en su clasificación.

Tras la guerra, Polonia, país fundador del Pacto de Varsovia, equipó a las tripulaciones de las nuevas formaciones blindadas y acorazadas con el casco de cuero o tejido de tipo soviético. Dos intentos por conseguir un casco de diseño propio no tuvieron éxito, con lo que el casco de origen ruso permaneció en uso. (**)

(*) Suele estimarse que al estallar la guerra, los blindados polacos sumaban escasamente 340 tanques ligeros y 700 tanquetas, aunque puede que las cifras fueran aún más desoladoras, debido a lo obsoleto de algunos modelos.   Tanqueta TKS de construcción polaca en 1934. Tripulantes y motociclista se cubren con boinas.

Según los datos manejados, los blindados polacos disponibles, agrupados es 6 Batallones, eran de tipo ligero (no tenían ni un sólo tanque medio o  pesado) y vehículos blindados, muchos de ellos muy anticuados y carentes de valor operativo). La distribución oficial de esas piezas diferían algo de los datos posteriormente manejados, y registraban las siguientes unidades:

	Tanque ligero 7TP. 1934/39.
	3 tripulantes.
	1 cañón de 37mm. 1 ametralladora de 7,92mm, coaxial.
	Blindaje max. 40mm. 11.000 k de peso.
	Motor Saurer diesel de 110 hp.
	Velocidad máx. por carretera 32 km/h.
	Autonomía 160 km. Pendiente 60 %.
	Franqueo obstáculos verticales 0,609 m. / de zanjas 1,828 m.

Durante los años 30 Polonia había comprado unos 50 tanques Vickers de 6 t. que los empleó como base para futuros desarrollos que se plasmaron en el tanque ligero 7PT, que se produjo desde 1934 hasta 1939.     Carros polacos  7TP de dos torretas, en los inicios de la 2ª Guerra Mundial (esta segunda versión no prosperó y se interrumpió su producción)

Los primeros modelos contaban con dos torretas. Posteriormente se compraron torretas suecas con cañón Fofors de 37, pero los problemas de suministro abortaron su fabricación.

Se desarrollaron modelos más pesados, desde el modelo 10TP (1937), con motor La France americano de 210 hp. y suspensión tipo Cristie,  al 14TP (14 t.), tanque de tipo medio. Pero no llegaron a fabricar ninguno de los dos tipos debido a la falta de pago, que supuso que los norteamericanos no enviaran los dos tanque para su desarrollo. Soldado alemán fotografiado sobre una tanqueta TK-I. Polonia, al estallar la guerra, contaba con 700 tanquetas TK y TKS.

(**) Uno de estos cascos para tanquistas era de forma semiesférica, con una protección de cuero negro cubriendo nuca y orejeras.

Como reminiscencia del antiguo Mº wz 15, contaba con un fuerte amortiguador muy prominente sobre la frente, forrado de cuero negro, del mismo color que el resto del conjunto,  y con menor espesor, rodeando todo el casco. Un juego de tres orificios a cada lado del casco intentaban mejorar la aireación. Columna de un T-55 polacos con tripulaciones portando cascos de cuero     Casco de tanquista polaco experimentado durante los años 60, con el emblema del ejército. Col: J. Iwanek.

 Los auriculares quedaba perfectamente protegido en las amplias orejeras. El equipo de telefonía se completaba con un laringófono similar al de los cascos soviéticos, y la conexión.

Clasificado como "HCK-65", fue entregado a mediados de los años 60, estuvo en estudio hasta principios de los 70. De diseño y producción netamente polaca, no fue bien aceptado y finalmente fue rechazado por el ejército, que retornó al casco de tipo soviético.
			Guarnición de cuero y forrado interno en piel sintética. Col: J. Iwanek.

	Otro proyecto muy parecido que conservaba la misma clasificación ofrecía la posibilidad de separar el caco del quipo de telefonía, con lo que se convertía en un casco más versátil que mejoraba la comodidad en retaguardia al quedar los auriculares y laringófono utilizables tras desprenderse del casco rígido.   Casco HCK-65 de tanquista polaco, desmontable. Col: M. Potás
La tripulación de un ZSU-57-2 antiaéreo de origen soviético (Zenitnaya Samokho dnaya Usstanovka) portando cascos de cuero.

En invierno contaba con una protección suplementaria en cuero marrón.

Ello suponía un avance en comodidad en ambientes demasiado calurosos (y el interior de los blindados siempre lo es). Este nuevo proyecto no tuvo mejor suerte.   Casco desmontable de tanquista. A: Equipo de telefonía y laringófono soportados por un casquete de malla. B: Casco con antichoque frontal y emblema, desprovisto del equipo.

Columna de carros de combate  T-72 en 1985 en la que sus tripulaciones se protegen con cascos de diseño ruso. El T-72 era el medio acorazado más poderoso del Pacto de Varsovia y el Ejército polaco era uno de los pocos que disponían de él y lo fabricaban.

Tanquistas polacos con cascos de diseño ruso, celebrando el XXXV aniversario del Ejército Popular Polaco.	El 12 de octubre de 1943, la I División de Infantería Tadeusz Kosciuszko libró su primera batalla, al lado del Ejército Soviético. contra las tropas del III Reich. El acontecimiento tuvo lugar en la aldea de Lenino, junto al pantanoso río Miereia, y ese bautizo de fuego, bajo el fuego de Bielorrusia, es asimilado hoy, desde el punto de vista histórico, al nacimiento del nuevo Ejército Popular de Polonia. 9 meses después de la Batalla de Lenino, la I División se había convertido ya en una fuerza de cien mil hombres y. al aproximarse el fin de la contienda, los contingentes del Ejército Popular Polaco ascendían a cuatrocientos mil.
		El ministro de Defensa Nacional, general del Ejército Florian Siwicki, intercambiando impresiones con la tripulación de un carro de combate durante unas maniobras. Los tanquistas utilizan cascos de tipo ruso. Florian Siwicki, miembro del Parlamento polaco, fue el más cercano colaborador del presidente de Polonia, general Wojciech Jaruzelski.