El casco británico Mº MK-II fue, tanto durante la guerra como en la postguerra, muy apreciado, aunque sus carencias resultaban evidentes.

Holanda, entre los años 1953 y 1957, fabricó una importante cantidad de cascos con el diseño inglés, al que aportó algunas (escasas) novedades sobre el modelo original.

De su producción se encargó la empresa VerBliFa y estaban destinados a la Defensa Civil.

No obstante, el ejército continuó utilizando los cascos de origen británico o canadienses MK-II y MK-III hasta 1956 aproximadamente.

Por alguna extraña razón, es uno de los cascos que permanece inclasificable en numerosas colecciones.

Posiblemente, al reproducir fielmente el utilizado por las tropas británicas durante la 2ª G. Mundial, e incorporar, no obstante, una serie de elementos propios del M-I norteamericano, éste producto híbrido ha resultado, frecuentemente, difícil de identificar.

Tropas holandesas, a su vuelta a Indonesia, en su intento de recuperar las colonias asiáticas, hacen fuego de mortero contra los independentistas en Malang, al este de Java. Se cubren con cascos tipo MK-II.

Por otra parte, y destinados a la Defensa Civil; en la postguerra se contó con cascos británicos con la guarnición holandesa del Mº 34. (*)  

Su guarnición, en tela encerada, mantenía un sistema ya superado, copiado de los viejos MK-II británicos, de cinco lengüetas con dobladillo para el pasalazo de ajuste.

Ello suponía una dificultad a la hora de adecuar la sudadera a las dimensiones del cráneo.

También se conservaba la cruz celta de material sintético colocada bajo la bóveda, así como los tacos de neopreno que mantenían centrado el zuncho interior.

Reproducía, igualmente, el armazón de fibra para la sustentación del zuncho del mismo material.

El armazón a base de bandas de fibra, típicamente británico, se armaba mediante remaches de cobre.

El conjunto quedaba fijado a la bóveda por medio de un único tornillo de cabeza de ranura.

El armazón de fibra de la guarnición, se ensambla mediante remaches de cobre.

Único tornillo con cabeza ranurada, sobre la bóveda.

El barboquejo, de tejido sintético de color verde, se engarza en las anillas mediante unas piezas metálicas como las del M-I de los años 50, soldadas al casco (a diferencia del modelo británico, en el que se fijan mediante remaches).

Éste, en tejido de color verde, está formado por dos piezas, al estilo del Mº M-I norteamericano. Una de ellas, la del lado derecho, no es ajustable y está cosido. El otro se tensa mediante la presilla metálica (como en el M-I US, manipulable con un destornillador o un cuchillo). Pero al contar con una de las partes con una largura preestablecida, las posibilidades de desplazamiento del gancho, hacia zonas más cómodas, resulta imposible, quedando el enganche situado bajo el mentón (lo que produce una evitable incomodidad en el usuario).

 El enganche rápido, que en las primeras remesas también era idéntico que el de aquel casco, fue sustituido por un nuevo sistema de diseño holandés, formado por dos elementos.

Uno de estos elementos, el elemento "macho", cede ante una fuerte presión, previsiblemente generada por la onda expansiva de una explosión cercana, provocando el efecto anti-estrangulamiento. 

Las iniciales V. B. del fabricante, aparecen estampadas bajo el ala, en el junquillo del rebordeado, junto al año de su fabricación. 

Además, bajo la bóveda aparece un sello circular, de control de calidad, con el texto: GOEDGEKEURD *  D. M . L. Nº 14 *, rodeando el emblema del león. Ello quiere decir que ha sido controlado y ha merecido el O.K.