En
1.935, en el distrito militar de Kiev, la antigua URSS, numerosas
comisiones militares habían sido invitadas a unas maniobras. Con un
impresionante lanzamiento, los 1.500 hombres pertenecientes a los dos
primeros regimientos de paracaidistas de la VDV (Vozdouchno-Desantnykh
Voysk), asombraron a los observadores. (1*)
Los
comisionados militares, de vuelta a sus países, rindieron sus
informes, incluidos ingleses, alemanes y franceses. Sin
embargo, su
entusiasmo no fue contagiado a sus superiores (realmente solo Alemania
aprovecharía la lección para la creación de sus futuras unidades
aerotransportadas). Pero otros países
occidentales presentes, también tomaban buena nota de cuanto estaban
viendo. Entre ellos la Comisión Militar Argentina.
La República Argentina ha
demostrado con frecuencia sus inquietudes por modernizar y actualizar,
dentro de sus posibilidades, sus fuerzas armadas, y un interés especial
por la fuerza aérea, manteniéndose desde el siglo XIX a la cabeza
en Hispanoamérica. Y en aquella
ocasión, a su regreso a la Argentina, los impresionados militares
hallaron una excelente disposición receptiva por parte de los Altos Mandos de las
Fuerzas Armadas para analizar el informe elaborado, además de la colaboración
entusiasta del Presidente Agustín P. Justo. (2*)
Como
consecuencia de todo ello, se recomendó estudiar la posibilidad de
desarrollar un cuerpo nacional de tropas aerotransportadas.
En aquellos años resultaba
prematuro para ejércitos mucho más comprometidos, la formación de
unidades aerotransportadas. Si bien la expectación era general,
también lo era el recelo despertado y las grandes dudas sobre su
operatividad durante un enfrentamiento armado.
Por todo ello conviene
resaltar la acertada visión de los responsables argentinos al tomar la
decisión de iniciar la creación de la unidad paracaidista,
adelantándose a la mayoría de los ejércitos de su tiempo (visión de
futuro en el arte militar ya demostrada en 1.866 cuando la Argentina fue el primer país
que empleó con fines militares un globo cautivo durante la Guerra de la
Triple Alianza, contra el Paraguay).
La invasión
y conquista de Creta por los paracaidistas alemanes impresionó (como en el
resto de los países) a los mandos de de la Aviación Militar argentina, que renovó los esfuerzos para desarrollar una unidad
paracaidista. Se verán compensados el 8 de abril de 1.942 con la
publicación en el "Boletín Militar" de los estudios
definitivos par su formación. La comunicación consiguió la solicitud
entusiasta de numerosos voluntarios entre oficiales y suboficiales que deseaban
formar los cuadros de la nueva Unidad. Inmediatamente comenzaron los cursos.
Pero
aquella atrevida decisión de formar una unidad paracaidista no pudo plasmarse de forma práctica hasta
1.943. El 11 de octubre de aquel año sería creada la Escuela de
Tropas Aerotransportadas, dependiente del Ejército, teniendo su base en Campo de Mayo.
Por
fin, el 14 de febrero de 1.944 nacerá el Batallón, dependiente aún
del Comando Aéreo del Ejército.
Se nombrará Jefe del Batallón, al Mayor Luis Efrain Ibarra.
A
partir del 1º de mayo de 1.944 se traslada, al pasar a integrarse en la Guarnición Aérea Córdoba
como Escuela Militar de Paracaidistas. Con
esta decisión, la Argentina se convertía en el 5º país del mundo en
contar con tan modernísimas unidades, tras Rusia, Alemania, Gran
Bretaña y Estados Unidos.
Ya desde
comienzos de los años 40 existía una fuerte aspiración por parte de los
aviadores militares, en conseguir una Aviación Militar independiente del Ejército,
con un Ministerio del Aire, equiparándose al Ejército y la Armada. Se ha
elegido el modelo vigente en Alemania, donde los paracaidistas dependen de la Luftwaffe. .
|
|
|
Variante en "vebo",
cosido, concedido al personal que ha realizado el curso
paracaidista (sin distinción de jerarquías), y en oro,
concedido a quien, poseyendo el brevet plateado, ha estado en
unidades aerotransportadas de forma continua o alternada, y
habilitado para efectuar lanzamientos, durante 5 años, u otros
requisitos también muy exigentes. (3*) (Col J. M. Gómez) |
La Revolución
del 4 de junio de 1.943 facilitó el camino para la creación de un
mando independiente, consiguiéndose que el
11 de febrero de 1.944 se creara el Comando en Jefe de la Aeronáutica (incluía la Escuela de Paracaidismo y el Batallón de Paracaidistas)
que reemplazaba al Comando de Aviación del Ejército (aunque hasta el 4
de enero de 1.945 no se crearía la Secretaría de Aeronáutica,
dependiente directamente del Presidente de la Nación).
A partir del 3 de enero,
ya se había producido el traspaso de todo el material aéreo del Ejercito a la recientemente formada Fuerza
Aérea, así como sus dependencias.
Finalmente,
el 1º de Julio de
1.944 se colmarían las viejas aspiraciones, y la Fuerza Aérea Argentina se independizaría del Ejército como Aeronáutica Militar,
pasando a ser definitivamente en 1.945 Comando de la Fuerza Aérea
Argentina (lo que oficialmente no se confirmaría hasta 26 años
más tarde, por ley Nº 19101 del 30/6/71).
Solo
unos días después, el 9 de Julio de 1.944, el Batallón
Paracaidista se presentó ante la ciudad de Buenos
Aires, participando en la parada militar del Día de la Independencia.
El 21 de diciembre
de ese mismo año, con motivo de los festejos del aniversario de la
Fábrica de Aviación IMPA, se ejecutó el primer lanzamiento desde aviones
Junkers Ju-52, que habían despegado de la base aérea del Palomar, en Buenos
Aires, saltando un total de 20 paras.
El 10 de marzo de
1.945
fue oficializado por primera vez, el titulo de Paracaidista Militar,
facultándose el emblema correspondiente.
|
Parches
de paracaidistas argentino, del Regimiento 14 y normal de
para. |
|
|
|
|
|
El
prestigio de la Academia traspasará el Océano. El Ministerio del Aire
español enviará una comisión a Córdoba para estudiar las
posibilidades de adaptar en España los logros del paracaidismo
argentino. Los Capitanes comisionados llegan con ciertos recelos ante
las posibilidades reales de Argentina para constituir una tropa
paracaidista moderna y eficaz. Los informes de la Comisión revelaron su
agradable sorpresa ante los resultados hallados, muy diferentes de los
esperados (el informe incluía también aspectos del reclutamiento,
instrucción, vestuario, armamento idóneo, etc.).
Casco E.T.A.
Primer tipo de casco de salto argentino utilizado por la
"Escuela de Tropa Aerotransportada", con las
características de la "chichonera" del tipo Rubber
Bungy inglés, en loneta con protección. Col: Mueso A. Olmedo
(4*) |
|
|
La Memoria presentaba
una situación muy positiva. Ello animó a enviar a los futuros
responsables del paracaidismo militar español para que iniciaran un
curso de paracaidista en la Academia (los cursos duraban un año, de
enero a diciembre).
|
Junto
al Douglas C-47 al inicio de los años 50. Col: G.
v. Rauch. |
|
|
|
|
|
Desde
su temprana constitución, la Unidad de Paracaidistas utilizó cascos de cuero
(seguramente de factura artesanal). No obstante, para entrenamiento dispusieron de otro modelo de casco "chichonera" del tipo Rubber
Bungy inglés, también de fabricación argentina (carente de distintivos
que faciliten hoy su identificación). |
Salto con
"chichonera", desde un Dougla-47 de la F.A.A., a
principios de los años 50. Col: G. v. Rauch. |
|
Todos estos cambios
facilitaron la posibilidad de tomar decisiones propias, permitiendo,
entre otras cuestiones de mayor entidad, acelerar la fabricación de un nuevo casco
de acero que
ya se venía estudiando para el cuerpo de paracaidistas.
A partir del mismo 1.944 se pudo disponer del nuevo modelo, de diseño y
fabricación nacional, acorde con las tendencias internacionales: el
casco de paracaidista Mº
CIRCA.
Paracaidista
argentino con el primitivo cascos "Rubber".
Foto: vía G. Binnerbini. |
|
|
|
Efectivos de la
Escuela de Tropas Aerotransportadas, 9 de julio de 1944. (Col:
G. v. Rauch). |
|
Fabricado
sobre plancha de acero de 0,9 mm., consigue una estimable dureza que se
ve reforzada por su forma semiesférica y un rebordeo hacia el interior. |
|
Juego de 12 remaches
y marcas del proceso de entallado en su fabricación. Col:
Mº A. Olmedo |
Es suficientemente resistente para el uso
inicial de salto y algo menos para su posterior utilización en combate
(dato que no resultaba excepcional aún en 1.944).
Conviene
resaltar el enorme esfuerzo que supuso el desarrollo y posterior
fabricación de este casco dada la nula experiencia de su joven industria en este tipo de
material. El casco Mº Circa fue el primer casco de acero de diseño y
fabricación nacional argentina.
|
Paracaidistas,
1944. (Col: G. v. Rauch). |
|
|
|
Su
forma está inspirada en los cascos de paracaidistas europeos (inglés e
italiano, principalmente) siendo sus medidas: Alto: 115 mm, Largo: 230mm
y Ancho: 222mm.
Su forma es
prácticamente semiesférica. Se aprecian las series de
remaches. Col: P. Massolo |
|
|
|
Se
entregó pintado de color caqui satinado, siendo el interior de un acabado más
áspero.
Paracaidista
Fuerza Aérea (desde 1952, en uniforme de gala) Col:
J. M. Gómez. |
|
Como
era tradicional, llevaba pintada sobre el costado derecho, mediante
estarcido o mascarilla, la escarapela nacional (azul celeste, blanco,
azul celeste).
Carece de
marcajes que hagan referencia a su fabricación.
|
En
la foto se aprecian también las cabezas de los botones de presión de
dos de los 12 que sujetan el acolchado de la guarnición |
|
|
|
La
confortable guarnición se compone de un acolchamiento frontal, en cuero, sujeto
al casco mediante 5 remaches, mas una canana de tacos de neopreno forrados
formado una corona que puede separarse del casco mediante 12 botones de presión,
cuyas abultadas cabezas sobresalen sobre todo el contorno del casco de acero,
ofreciendo una imagen característica. (5*)
Col: Museo Coronel A. Olmedo |
|
|
El
complejo atalaje se forma mediante dos tiras dobladas en "V", una a cada
lado, fijadas directamente al casco por dos remaches de cabeza plana,
uno para cada extremo de la "V" (incomprensiblemente no utiliza anillas
que faciliten su sustitución) y que soportan sendas hebillas (como en el
sotocasco del M-1-C de Para norteamericano).
El
barboquejo está fabricado de tres piezas de cuero marrón claro, una ancha
cazoleta mentonera (forrada de paño o fieltro verde) y dos largas tiras
perforadas para su ajuste a las hebillas laterales, cosidas a aquella.
|
|
Atalajes con mentoneras
forrada. Col: P. Massolo |
|
Se completa
con un atalaje complementario que se desliza sobre una trabilla sujeta por unas
anillas de acero soldada en la parte posterior del casco, que abraza formando
trabilla, la parte derecha del barboquejo (mediante un diávolo metálico) y con
hebilla de ajuste al lado izquierdo.
Otros juegos
suplementarios de anillas laterales parecen permitir la adaptación de un
barboquejo simple o de diferente disposición. (6*)
Paracaidistas argentinos
durante unos ejercicios, con cascos Mº 44 "circa"
cubiertos con red. Foto: vía G. Binnerbini. |
|
|
Todo ello
produce un buen afianzamiento del casco al cráneo del paracaidista, si bien el
ajuste puede resultar algo engorroso.
Las
unidades paracaidistas argentinas han evolucionado de acuerdo a las
últimas doctrinas tácticas y estratégicas mundiales. (7*)
|
|
Efectivos de
la Escuela de Tropas Aerotransportadas desfilando en los
años 40, con equipo completo y cascos Mº 44.
Foto: vía P. Massolo |
(1*) Tanto
Inglaterra como Estados Unidos fueron incapaces de valorar suficientemente las
posibilidades de la nueva arma. Solo cuando comprobaron la eficacia de los
lanzamientos alemanes, trataron de acelerar la creación de unidades similares
propias. Por su parte, Francia volvió a enviar observadores a la URSS con el
fin de recabar más información, pero finalmente solo se organizarían dos
Compañías de Paracaidistas en el Norte de África que serían disueltas definitivamente en 1.940. Los
rusos, que habían iniciado la creación de sus unidades ya en 1.929, fueron
perfeccionando y fortaleciendo permanentemente estas unidades de Paracaidistas
de la Guardia (aunque durante la 2ª GM solo cosecharon fracasos, salvo al
final contra los japoneses) hasta crear las actuales fuerzas aerotransportadas que se han
convertido en la espina dorsal de las fuerzas de choque e intervención rápida
rusas (como se ha podido comprobar en los últimos acontecimientos y
crisis en ese país).
(2*) Aunque
sin vinculación directa con la decisión sobre el tema, recordaremos un hecho
anecdótico pero relevante al respecto. Con la llegada de 30 aviones Breguet
XIX adquiridos a Francia, biplanos biplazas, para bombardeo y reconocimiento, se
impuso la obligatoriedad del paracaídas en la aviación y, precisamente el 12 de
Abril de 1.927, el propio Ministro de la Guerra, General de División Agustín
P. Justo (el futuro Presidente Constitucional de la Nación en 1.932-38) como
pasajero de uno de aquellos Breguet XIX, en gira de inspección, fue
arrancado de su asiento por una fuerte turbulencia, salvándose gracias a que se
abrió su paracaídas (fue el primer argentino beneficiado por ese nuevo
ingenio).
(3*)
La concesión del brevet de plata está condicionado al
personal que haya realizado el curso de paracaidista militar (sin distinción de
jerarquías).
|
Para merecer el brevet de oro es necesario cumplir las siguientes
condiciones: Poseer el brevet plateado, haber estado destinado en
unidades aerotransportadas, de forma continua o alternada, y habilitado
para efectuar lanzamientos durante 5 años. Haber efectuado 60
lanzamientos mínimo, 6 nocturnos y 10 con equipo de combate completo (no
cuentan los saltos del curso).
Estar habilitado para saltar durante 8 años, o 10 alternados. Hacer
mínimo 3 de los siguientes cursos: Director vuelo y lanzamiento; Jefe de
lanzamiento; Instructor de paracaidista; Apertura manual; Preparador de
cargas de acompañamiento y pesadas; Guía y Plegador.
|
Haber
participado en no menos de 4 operaciones aerotransportadas, lanzamiento con una
fracción, o a cargo de la misma. Los jefes y suboficiales tenían sus cursos
específicos.
Junto con
el brevet metálico, en tela y los diplomas, el Sr. Jefe del Estado Mayor del
Ejército, a propuesta de la Comisión presidida por el Comandante de la Brigada
Aerotransportada IV, entrega un puñal de
paracaidista militar en cuya hoja aparece el lema: "Con el cuerpo confiado en
la tela. Puesta el alma en las manos de Dios" (anteriormente su lema
era: "Hasta la última gota de mi sangre" coincidente con el de las dagas
de las SA y SS alemanas).
|
Puñal de paracaidista
argentino, en fundado, y desnudo mostrando su lema (en el otro lado de
la hoja lleva grabado el emblema). Col: C. Schearer. |
|
|
|
|
|
(4*) Este casco de tipo similar al Rubber
Bungy inglés, denominado E.T.A. (Escuela de Tropa Aerotransportada),
siglas con las que también se reconoce al modelo de acero, contemporáneo
en la Brigada, estaba destinado exclusivamente a entrenamientos en
aparatos y saltos de la Escuela. A diferencia del casco de acero que
estaba reglamentado para saltos de instrucción militar (con equipo
completo de combate, mochila y armamento).
Casco E.T.A.
para saltos de entrenamiento en la Escuela. Col:
Museo Coronel A. Olmedo.
|
|
|
|
|
|
Su
característica más relevante es la protección conseguida con una gruesa
pieza de corcho o material elástico ligero tipo "foam".
Interiormente contaba con un ligero acolchado. La mentonera,
independiente, se aseguraba y ajustaba mediante un par de hebillas de
clavillo. |
Protección de la "chichonera" |
(5*) El
desmontaje de la guarnición es muy completo y permite la extracción y
sustitución de las piezas de goma o neopreno que lo acolchan, tanto de la parte
frontal como la corona de pequeños tacos.
|
(6*) La
desproporcionada largura de las tiras del barboquejo apuntan la posibilidad de
alterar su enganche directamente a estas anillas suplementarias una vez en
tierra, eliminando el agobio generado por un barboquejo demasiado complejo.
También existe una versión de barboquejo más
sencilla, con mentonera formada por tira doble y carente de la pieza que enlaza
la parte de la nuca, aunque mantiene las dos piezas en "V" y su
remachado directo al casco.
En
la fotografía del paracaidista argentino, la mentonera del
barboquejo se halla formada por dos tiras de cuero.
|
|
|
(7*) En
1.950, de acuerdo con las experiencias de la 2ª GM, la escuela es reintegrada
al Ejercito, adoptándose las teorías de los vencedores, Inglaterra y Estados
Unidos, que consideran al paracaidista como un combatiente que desarrolla sus
tácticas en tierra, siendo el avión solo su ocasional transporte hasta el
punto de la acción.
Esta medida que se concretará en 1.952, con el pase del
personal y equipo a la instalaciones de
Regimiento de Infantería Nº 13, en la misma ciudad de Córdoba.
|
Paracaidista
argentino de la IV Brigada con equipo completo de salto. Se protege con
un cascos Mº M-2 (M-I con atalajes específicos para
paracaidismo). Cortesía: Museo de Armas Coronel A. Olmedo,
La Calera, Córdoba |
|
|
|
Este casco Mº M-2 fue utilizado en la
Guerra de Las Malvinas en 1982 por tropas paracaidistas empleadas como
fuerzas terrestres, dada su calidad de tropas de élite. |
|
Un disco de neopreno
suplementó su protección. |
El atalaje de los cascos argentinos
M1-C llevaba un importante refuerzo en la zona de mentón,
que facilita su identificación. |
|
|
Hay un proyecto del B.A.L. (Base de Apoyo Logístico "Córdoba")
que consiste en instalar un atalaje similar al del casco de
Kevlar (modificación que ya se efectuó en todos los cascos
del Regimiento 14 de Paracaidistas (R.I. 14).
En la
foto se aprecia el refuerzo en el barboquejo de un
M1-C argentino. Col: P. Massolo |
|
|
|
|
Tropas
argentinas en una misión de la ONU, con cascos PASGT
cubiertos con la funda reglamentada. |
|
|
En
1.964 se crea la IV
Brigada Paracaidista, ha estado integrada por las
siguientes unidades:
|
IV
BRIGADA PARACAIDISTA |
|
-Regimiento de Infantería Aerotransportada 2 General Balcarce
|
-Regimiento de Infantería Aerotransportada 14
|
-Regimiento de Infantería Aerotransportada 17
|
-Grupo de artillería Aerotransportada 4
|
-Escuadrón de exploración
de caballería Aerotransportada 4
|
-Cía
de Ingenieros Aerotransportada 4
|
-Cía
de comunicaciones Aerotransportada 4
|
-Equipo de saltos
especiales
|
-Cía
de lanzamientos Aéreos Aerotransportados 4
|
-Base de apoyo logístico Córdoba
|
Todos sus
integrantes son paras, incluso los miembros de la unidades de logística.
Junto con
la Cía de Comandos nº 601/602, componen la Fuerza de Reacción Rápida,
dependiente, en casos de crisis, del Presidente de la Nación.
En
la lucha del Ejército Argentino contra la subversión, los
paracaidistas recibieron su bautismo de fuego. Sin embargo, a
pesar de su calidad de tropas de élite, en 1.982 durante la Guerra de
las Malvinas, de la Brigada Paracaidista solo se concedió el honor del
combate al Grupo de Artillería Aerotransportado 4, única unidad
enviada a las islas, donde tuvo una destacada actuación, luchando como
tropas terrestres. Estos paracaidistas habían sido enviados a defender
las islas debido a su alta preparación y profesionalidad. Su
lema, originario de aquella actuación, "Luchamos con Honor y
Volveremos" da una idea del espíritu que les anima.
Por
su parte la industria argentina es la principal abastecedora del
equipamiento de estas unidades. En lo concerniente a los paracaídas,
son desarrollados y fabricados por la Fábrica de Paracaídas del Área
Material de Córdoba, que pertenece a las Fuerza Aérea.
|
Diversos
parches de unidades paracaidistas argentinas.
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Desde el Douglas T-53 a 400m de
altura, en un salto de patrulla sobre la guarnición militar de
la ciudad de Córdoba |
|
|
Preparados con sus cascos
"de ejercicio", sobre sus paracaídas de pecho (de emergencia) se distinguen los puñales. |
Primera presentación de los Paracaidistas del Ejército Argentino
en la ciudad de Córdoba el 25 de mayo de 1953 (?)
cubiertos por cascos "de guerra".-
|
Fotos: Colección
Marcial Ojeda |
|
|
|
Desfile del 9 de Julio
de 1953, día de la Independencia Argentina, en la Av. de
Mayo de la ciudad de Buenos Aires.
El abanderado fue el
Subteniente Nicolás Calcagñi. Los escoltas fueron: El Cabo 1º
José Ángel Ponzoni y el Cabo 1º Alejandro Aníbal Torres. |
El Subteniente Nicolás Calcagñi, llegó a clasificarse
campeón mundial de saltos consecutivos (por subir y saltar, sin descanso
hasta lograr batir el record mundial de ese momento).
La fotografía fue
tomada el día del primer lanzamiento de la Cia. de Soldados
Paracaidistas.
Escuela de Tropa
Aerotransportada (E. T. A.).
Grupo de oficiales en
el que aparece el primer médico paracaidista y, a
su izquierda, con gorra, el entonces Capitán Manuel Haroldo Pomar,
quien fuera uno de los que encabezara el movimiento revolucionario
que derrocó al Gral. Perón en 1955. Al cinto de Nicolás Calcagni, que acaricia una perrita, puede verse el "puñal de
lanzamiento". |
|
|
Mi agradecimiento al coleccionista argentino P. Massolo por su colaboración.
|
Ver FICHA
COMPLEMENTARIA
Casco Para Argentino
(2/2). |